<b>El
afamado diseñador dominicano Martín Polanco sigue cosechando
importantes éxitos por el mundo y recientemente estuvo por primera vez a
México, donde presentó su colección: El color del ritmo en la pasarela
Sensation Fashion Style, en el Estado de Puebla.</b>
El periódico El
Popular, de Puebla, platicó en exclusiva con el diseñador de República
Dominicana procedente de un vuelo de Nueva York, donde ha presentado su
colección; además, de: Boston, Los Ángeles, Nueva Orleans y Miami; ahora
nuestro país, porque “México es una de las plazas más importantes. Hay
muchas personas bonitas y felices”.
Polanco atendió el llamado del diario mientras cenaba en un restaurante de comida italiana, junto a su esposa Ana Polanco.
¿Algún
día visualizaste tu vida? “No, jamás”. A diferencia de otros artistas
que “juegan su profesión, cuando sean grandes”. Martín confesó que
jugaba poc “Yo era de los que siempre estaban pensando. Me gustaba la
soledad, estar tranquilo”. Lo que confirmó Ana: “fue hermético,
totalmente”.
El momento de la creación en el diseño fue
casualidad. “Nosotros venimos de un lugar humilde”, relató el
dominicano. “Yo empecé con mi hermano mayor a vender ropa extranjera.
Llegó el momento en que ya no podíamos seguirla vendiendo. Empezamos a
ensamblarla, comprar telas y empezar a cortar. El manejo de las
combinaciones, los tejidos, gustó a las personas. Después me di cuenta
que también a mí me gustaba. Estudié corte y confección en Santo
Domingo”.
<b>El monte de los colores y Latinoamérica</b>
Al tener
otros cursos y su fábrica, estudió en la Escuela de Altos de Chavón, en
La Romana, cerca de Punta Cana, en su país. “Es un monte donde te
aíslan para que obtengas lo mejor de ti: la energía de trabajar, crear y
la musa. Aprendí a descubrir los colores, lo que a las personas les
gustaba, que decidían para escoger su vestuario”.
Martín
considera que la introversión infantil le ayudó en la adultez: “Me
encontré conmigo mismo”. Trabajó con los artistas importantes de su
país; per “llegué con una propuesta diferente, algo novedoso que no se
veía en ningún lugar, empecé a descubrir la personalidad individual.
Diseñé acorde al temperamento y forma de cada persona; le creaba un
diseño y estilo a cada uno. Hoy viajo a diferentes partes proyectando lo
que es Martín Polanco, mi colección, los colores, la energía que
transmito”.
¿Crees que haber nacido en Latinoamérica ha
influenciado para esta propuesta? “Claro. Tú sabes que cuando naces, vas
viendo cosas, se te quedan en tu subconsciente. Los europeos tienen sus
colores de temporada, nosotros siempre tenemos los colores. El trópico
te da el arcoíris, calor, flores; siempre tienes los colores en la mente
y yo trabajo con eso. Le transmito al mundo lo que he vivido”.
Expresó
Polanco que la moda en Latinoamérica ha crecido bastante. Antes se
guiaban por patrones europeos y norteamericanos; ahora existen
diseñadores que marcan pauta; europeos y norteamericanos estudian y
buscan proyectarla en las pasarelas internacionales.
Musa favorita y planes
El
diseñador caribeño respondió de inmediat “mi país y los colores de mi
América Latina” como inspiración; si pudiera expresarla en algún
cuerpo, comentó la existencia de muchos, lo que propició la risa de los
presentes: “Yo trabajo con el cuerpo latino, los brazos latinos: Sofía
Vergara y Jennifer López son los cuerpos que puedo decir transmiten un
cuerpo del Caribe y de América Latina”.
¿Hay cuerpos perfectos?
“Hay cuerpos que son bien logrados, bien trabajados, para mí pueden ser
perfectos, quizá para el que lo tiene siempre piensa que tiene de más”,
respondió. Y de los famosos que le gustaría vestir, meditó un poco la
respuesta. “Cualquier famoso que llegue a mí, estoy dispuesto a
vestirlo, porque ahora mismo lo que quiero es que todo el mundo vea lo
que puede hacer Martín Polanco”.
Martín Polanco trabaja en el
diseño del vestuario de la cinta Rubirosa, personaje dominicano que dio
de qué hablar en Europa. De realizar una historia propia, filmaría su
vida.
Ahora, lo apoya su esposa Ana, con quien procreó tres
hijos: dos varones y una niña. Al pequeño de cinco años ve cualidades y
aptitudes para la carrera del diseño.
Con planes filantrópicos
para la juventud en situación de calle y “seguir corriendo el mundo,
mostrando lo que es mi país y América Latina”, el entrevistado pretende
enseñar que el trabajo puede lograr muchas cosas.
Admirador de la
gente que lucha, Martín Polanco piensa lo que hizo ayer para mejorar lo
que hará mañana. Sus sueños se cumplen al presentar sus colecciones en
pasarelas internacionales. Con altibajos y un camino proyectado,
aconseja que los jóvenes se preocupen por aprender y dar cosas positivas
en la vida, “que es lo que deja el legado para mañana”, finalizó.