El presidente Danilo Medina ha establecido que entre sus prioridades está el cumplimiento de los establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo que llama a concretar tres pactos sociales, en la educación, el sector eléctrico y en el área fiscal, los cuales sirvan de soporte a la conducción de la nacion en los próximos 20 años.
El primero de esos pactos que está siendo discutido es el fiscal, debido a que existe una necesidad básica de definir con claridad y sin populismos la realidad fiscal que vivimos y las aspiraciones que como nación tenemos.
Danilo ha hablado con precisión que no se trata de un nuevo parche fiscal ni un deseo del nuevo gobierno de simplemente resolver los fondos que necesita para el presupuesto del año 2013. No, de lo que se trata es de tener una nueva visión y una diferente forma de actuación en la ruta de construir la sociedad que todos aspiramos.
Todos los sectores del pais están conscientes de que debe haber un profundo cambio social, que se debe enfrentar la pobreza, que se deben crear grandes cantidades de empleo y que se debe trabajar para disminuir la inequidad social que corroe nuestra nación.
Empero, resulta muy difícil que se desarrollen una serie de programas sociales orientados a esos fines sin un estado fuerte y con recursos suficientes. La naciones que han logrado salir de los niveles del subdesarrollo y han alcanzado un bienestar considerable para sus habitantes poseen una gran cantidad de recursos aportados por esa población y los sectores productivos que son los más beneficiados de la estabilidad y el crecimiento.
La presión tributaria de nuestro país, es decir la relacion entre el producto interno bruto y el monto de los ingresos por impuestos, es de tan solo 13.1%, una de las más bajas de América Latina.
Si tomamos en consideración que solo con el 4% a la educación, el servicicio de la deuda, la nómina pública y el porcentaje de los ayuntamientos, se consume casi el 10% del PIB, entonces solo queda un escaso 3 porciento para todas las demas funciones del gobierno, incluídos los planes sociales en proyecto.
Los países que han logrado aumentar el bienestar de su población tienen una presión tributaria mucho más alta porque sus pueblos y sus clases dirigentes han entendido que el progreso y el desarollo cuestan.
Brasil tiene una presión tributaria de un 34.6%, argentina de 31.6%, Uruguay de 25.1%, Nicaragua de 22.2%, Ecuador de 17.9% y Perú de 17%, todos muy por encima de la nuestra. Y si vamos a los países desarrollados la realidad es brutalmente diferente: Dinamarca tiene una presión tributaria de 48,2%, Finlandia d 43.1%, Bélgica de 43.2%, Francia de 41.9%, Italia de 43.5%, Suecia de 46.4%, Holanda de 39.1% y Alemania de 37%.
Eso evidencia que es necesario que cuando abordemos con seriedad este pacto fiscal debemos tener presente que para lograr desarrollar grandes transformaciones sociales y poder aumentar el bienestar de todos los dominicanos, debemos hacer una Reforma Fiscal Integral que incremente la presión tributaria de manera justa, equitativa y que no lleve a seguir aumentado la carga a los que menos pueden.
Que cada uno de nosotros debe sacrficarse para lograr que esos planes sociales sean una realidad. El gobierno ya dio el primer paso para reorientar el gasto público y darle mayor calidad, pero que ahora los sectores productivos y la sociedad en su conjunto debemos entender que resulta más que necesario aumentar la capacidad de ingreso del estado para lograr alcanzar mayores niveles de justicia social y de equidad en la distribución de las riquezas.Euri [email protected]