Miami, Florida.-La oficina del Comisionado de Major League Baseball autorizó al lanzador criollo Francisco Cruceta, de los Gigantes del Cibao, jugar en la Liga Invernal Dominicana, según un comunicado de dicha entidad emitido a su agente, el doctor Rafael Antún Méndez, director ejecutivo de ACG Sports, empresa multinacional de representación atlética con sede en Miami, Florida, EEUU.
Cruceta, de 31 años, fue suspendido en agosto del 2011 cuando pertenecía a los Yankees de Scranton/Wilkes-Barre, afiliada de la AAA de los Bombarderos de El Bronx.
El lanzador fue suspendido por 100 partidos por la MLB al resultar positivo en un examen anti dopaje, lo que se tradujo en un incumplimiento de la póliza de estupefacientes de las ligas menores.
Esta suspensión le prohibió participar en la reciente temporada de la Liga Invernal Dominicana.
Aunque esta sanción no se ha cumplido, Cruceta ahora está autorizado a participar en la mencionada liga local.
El lanzador dominicano acaba de terminar una temporada con los Piratas de Rimini de la Federación Profesional de Beisbol Italiana, en la que figuró como una pieza clave para catapultarlos a la serie final y, terminó la jornada regular en Italia, quinto en innings lanzados y líder en ponches con 119 abanicados en 79.2 innings.
“Fue una decisión torpe y egoísta que lamentablemente violó mis obligaciones y responsabilidades como esposo y, sobre todo, como padre, así, con esta nueva oportunidad, me comprometo a ayudar a los Gigantes a competir fuertemente en esta temporada invernal que se nos avecina” declaró Cruceta.
Es importante resaltar que el incidente de Cruceta ocurrió cuando él era un miembro de los Rox de Brockton de la Liga de Beisbol Independiente Canadiense Americana (CAN-AM) que aún hoy no tiene una política de pruebas contra el uso de esteroides y sin duda crea una cultura de competencia que resulta en un uso rampante de sustancias que mejoran el rendimiento entre sus atletas.
El resultado positivo de la prueba de Cruceta se produjo después de que los Yankees de Nueva York adquirieron sus derechos desde los Rox de Brockton.