<font size="2"><b>La Habana (PL).- El Salón de la Fama de Cooperstown, en Estados Unidos,
invocará el nombre sagrado del panameño Rod Carew para homenajear el
lunes, de manera simbólica, a uno de los grandes beisbolistas
latinoamericanos de la historia.</b></font>
Carew, reconocido como uno de los mejores bateadores de tacto en la
historia de las Grandes Ligas estadounidenses, nació el 1 de octubre de
1945 a bordo de un tren que hacía el recorrido entre las ciudades de
Panamá y Colón en la nación istmeña.
Dueño de un enorme talento natural en el dominio del bate y habilidad para dirigir la pelota según el tipo de lanzamiento, el centroamericano no fue un "toletero" de poder ni gran empujador de carreras, pero sí un buen corredor y robador de bases.
Precisamente fue en su país natal, donde dio sus primeros pasos en el
deporte de las bolas y los strikes en las Ligas Juveniles de Color de la
antigua Zona del Canal de Panamá, aunque nunca jugó en las Ligas
Oficiales bajo jurisdicción panameña.
"Con un palo de escoba, le pegaba sin fallar a más de l00 pelotas de
tenis. Era un hombre nacido para batear", reconoció su tío Joseph French
para referirse a la infancia del mítico beisbolista.
A la edad de 15 años, viajó a Nueva York para unirse con su madre Olga y desde ese momento su vida tomó un giro diferente al ser identificado prontamente como un jugador de gran futuro.
Firmó un contrato de Ligas Menores con los Mellizos de Minnesota en 1964
y en solo tres años irrumpió en las Mayores, de tal manera que
conquistó el título de Novato del Año de 1967.
Más tarde vinieron proezas admirables, como las siete coronas de bateo
ganadas, los 17 robos del home plate, sus 18 juegos de estrellas, los
tres mil 53 hits conectados en 19 años en la Gran Carpa con dos equipos
(Minnesota y Angelinos de Los Angeles), su gran promedio de 388 en 1977
(el más alto desde los 406 del estadounidense Ted Williams en 1941) y el
premio de Jugador Más Valioso de esa campaña.
A ese palmarés podemos agregar su average final de 328, los 15 años
seguidos promediando 300 o más, su inclusión al Salón de los Inmortales
de Cooperstown, el 21 de julio de 1991, el único pelotero panameño
acreedor de ese honor. Como dato de interés la placa en el recinto de la
fama, con su rostro, dice "Héroe en Panamá".
Además en un partido de estrellas bateó dos triples, pegó dos mil 400
sencillos en su carrera, se estafó siete veces el home plate en 1969
(marca) y es uno de los cinco peloteros que han jugado en más de mil
partidos de las Grandes Ligas en dos posiciones (primera y segunda
bases).
Durante su estancia Las historias de su mágico bateo y su foto
aparecieron en la portada de más de 100 revistas, incluida TIME, que la
dedica generalmente a hechos políticos y es considerada la revista más
prominente en el mundo.
El número 29 de su camiseta, que utilizó en 19 temporadas, fue retirado
por los Twins y los Angelinos, único jugador latinoamericano
con ese privilegio, y fue seleccionado entre los 100 mejores beisbolistas del siglo XX por los principales cronistas de Estados Unidos.
También apareció en la relación de los 100 mejores deportistas negros de
la pasada centuria realizada por la revista norteamericana EBONY, al
lado de los estadounidenses Jackie Robinson, Joe Louis,
Muhammad Ali, Sugar Ray Robinson, Willie Mays, Hank Aaron, Carl Lewis,
Jesse Owens, Frank Robinson, Will Chamberlain, Michael Jordan, Magic
Johnson y Bill Russell, y otros famosos de otras disciplinas.
Cabe destacar que una doble función de manager-jugador en la Liga
Profesional de Venezuela guió a los Tigres de Aragua a su primer
campeonato en la temporada 1971-1972, a su vez logró un meritorio
segundo lugar en la Serie del Caribe de 1972 empatado con las Aguilas
del Cibao de República Dominicana.
Se retiró definitivamente en 1986 después que sus condiciones físicas,
su alto salario y las condiciones del mercado de agentes libres no
permitieron recibir un contrato aceptable. Se radicó en California,
donde fundó una escuela de béisbol para niños y trabajó además como
entrenador de bateo para Los Angeles y los Bravos de Milwaukee.
Aunque nunca disputó una Serie Mundial, tiene un galardón bien preciado y
exclusivo, limitado solo para poco más de 250 peloteros de unos 20 mil
que han pasado por las Ligas Mayores, con un nicho en Coopertown, el
eterno hogar de los inmortales.
Datos relevantes de la carrera de Rod Carew:
-Uno de los 25 peloteros que en las Grandes Ligas, ha bateado tres mil o más imparables.
-Su promedio de 90.52 por ciento para ingresar al Salón de la Fama, es
el número 28 más alto en la historia. (443-401). Fue elegido en 1991.
-Campeones de bateo de la historia : Ty Cobb (12), Tony Gwynn y Honus
Wagner (ocho cada uno), Rod Carew, Rogers Hornsby y Stan Musial, con
siete cada uno.
-Durante su carrera recibió la cifra récord de 32 millones 366 mil 682 votos para asistir al partido anual de las Estrellas.
-En 1969 se robó sietes veces el plato y en total logró 17 robos del
home plate en su ilustre carrera de 19 años en las Ligas Mayores.
-Ganó diversos premios, como el Roberto Clemente, Personalidad del año
en 1977, Calvin Griffith Award, cuatro veces pelotero del mes, Jugador
Más Valioso en 1977, Novato del año en 1967.
-Uno de los cinco peloteros en haber jugado en mil o más partidos en dos posiciones diferentes.
-Conectó dos mil 400 sencillos, para ubicarse entre los l0 mejores de la historia.
-Pelotero latinoamericanos con más campeonatos de bateo (siete), mayor
promedio de por vida (328), y en una temporada (388 en 1977).
-Archiva además, las casillas de más robos del home plate con 17, más
veces bateando por arriba de los 300 puntos con 15, más juegos de
estrellas con 18, más votos en juegos de estrellas.
-También la de más hits en una temporada con 239 y de por vida con tres mil 53.
cw/am