La comunicación política es una disciplina de las ciencias
sociales, que todo candidato presidencial debe manejar a la perfección. La
televisión y la radio son una constante prueba de fuego. Una comunicación
efectiva con el electorado, fundamentada en respuestas inteligentes, prudentes
y con un sentido crítico de la oportunidad, son parte del entramado que ayudan
a conformar el perfil del candidato en los diferentes nichos electorales.
El debate electoral entre los aspirantes al solio
presidencial, es un imperativo de las democracias modernas, sobre todo en estos
tiempos, la era de la comunicación.
El primer debate electoral entre aspirante a la presidencia
de Estados Unidos de Norteamérica, se celebró el 26 de Septiembre del año 1960,
en Chicago, los candidatos eran Richard
Nixon y John F. Kennedy, quienes estaba virtualmente empatados, pero la TV, le
jugó una mala pasada a Nixon, quien había estado hospitalizado 2 semanas antes,
con un proceso infeccioso, que le produjo un deterioro físico importante, y
aunque los maquilladores intentaron hacer magia, no lograron nada, pues,
Kennedy, joven remozado y telegénico, ganó ampliamente el debate por TV, aunque
las encuestas no señalaron ventajas entre los radioescuchas.
Para el segundo debate el auditórium estaba cautivado con
Kennedy, razones por las cuales, ganó el segundo debate televisado, como
premisa a su victoria en las elecciones presidenciales, que lo convirtieron en
el Presidente más joven en ganar unas elecciones en EEUU.
El día de 3 de octubre, se celebró en la Universidad de
Denver Colorado, el primer debate entre los candidatos del Partido Demócrata y
el Partido Republicano. El cual ya se inscribe con el record del evento
político de Estados Unidos mas twiteado de la historia, con 10.3 millones de
tweets.
El evento se inicia con una abrazo entre los dos candidatos,
una sonrisa amplia de Mitt Romney, su impecable figura, bien peinado, traje
negro, camisa blanca y corbata roja, color que es símbolo republicano, se
apoderó de los televidentes. Respuestas rápidas, inteligentes, y siempre
confrontando y cuestionando al presidente Obama, Sobre todo en el desempeño de
la economía este cuatrienio. Dejó la
impresión que ganó el debate. Yo diría fundamentado en mis conocimientos sobre
psicología social, que ganó la guerra psicológica.
La encuesta CNN/ORC
que fue efectuada inmediatamente terminó el debate, el 67 % consideró
que Romney fue el ganador y solo un 25 % favorecieron al Presidente Obama.
Una vez cuando el Presidente Hipólito Mejía, inicio la
aventura de la reelección, comenté a uno
de sus estrategas de campaña: “Hay un
análisis elemental, que no hay nada más difícil para promocionar que un
presidente en ejercicio del poder en el contexto de una crisis económica. La crisis se traga el carisma. “
Pienso que el Presidente Obama, quien llegó al debate
encabezando todas las encuestas de popularidad electoral, se confió en demasía
en su carisma, y facilidad comunicacional, tal vez obviando que no era un
ejercicio de oratoria. Era un debate sobre los asuntos internos de EE.UU, y
sobre todo de su economía, desempleo, salud y como la gente ve que se pierde el
sueño americano. Lógico, no es el responsable de ese estado de cosa, pero el
electorado, no le importa culpable, sino quien le pueda abrir una ventana de
esperanza. Que por cierto, Mitt Romney, en una alusión inusual de un candidato,
dijo, que no quería que Estados Unidos siga el camino del Reino de España.
El presidente Obama,
hizo hincapié en la necesidad de hacer una clase media más vigorosa, más
fuerte. "Nos va
mejor cuando a la clase media le va mejor",
El Candidato Republicano Mitt Romney, "Lo que está en juego es más
grande que una elección entre dos personas, o dos partidos; está en juego el
curso que tomará Estados Unidos".