<b>El ministro de Economía, Planificación y
Desarrollo, Temistocles Montás, advirtió este lunes que el país se expone a una
insostenibilidad financiera si no se toman medidas respecto al gasto y al
ingreso gubernamental como propone en la reforma tributaria que trata de
pactar.</b>
Aseguró que con el
actual nivel de déficit del sector público consolidado, que el año en curso
bordeará el 8% del producto interno bruto es imposible que el país pueda seguir
operando, pues el próximo año habrá que pagar 17 mil millones sólo en intereses
de la deuda.
Pero también habrá que invertir en educación el
4% del producto interno bruto para la educación básica, el 0.5% para la universitaria,
es decir un incremento de casi 1.5% del PIB en el gasto educación.
“Si no se toman medidas, el gobierno central
terminaría el año que viene con un déficit superior al 5% del PIB, que puede
situarse próximo al 7% del PIB, si se agrega el déficit del Banco Central”,
previno Montás de acuerdo a una nota de Unidad de Comunicaciones del Ministerio
de Economía.
“Todo esto puede muy bien conducir a una
debacle de la economía, que se reflejará inmediatamente en un incremento de la
tasa de cambio, que es un factor de estabilidad”, argumentó y recordó que
precisamente la caída de ese factor disparó el dólar a casi sesenta pesos
cuando la crisis bancaria 2003-2004.
Montás, entrevistado en Hoy Mismo, reconoció
que la inflación que producirán las medidas propuestas en el proyecto tributario
en debate será de corta duración, hasta que se estabilice la economía.
En otro orden consideró que el gasto público puede
ser irracional a veces pero no excesivo, debido a que el país registra hoy prácticamente
el mismo nivel de ingreso que once años atrás, a pesar de que la economía se ha
expandido de manera enorme, el producto interno bruto se ha incrementado
nominalmente más del doble desde el 2000 y sin embargo los ingresos del fisco
no han crecido.
Por tanto consideró inaudito que mientras la
economía registra ese crecimiento a lo largo de dicho periodo, los ingresos del
gobierno permanezcan prácticamente estancados en 13%, siendo el gasto público
de hoy el mismo nivel del de 2000.
En ese sentido recordó que la Ley Orgánica de
Estrategia Nacional de Desarrollo acordada entre todos los sectores obliga a un
pacto fiscal que conduce de manera inexorable a incrementar los ingresos del
gobierno.
En cuanto al pacto fiscal que se gestiona Montás
informó que este lunes en una reunión del equipo del gobierno con el consejo
directivo del Consejo Económico y Social las partes se pondrán de acuerdo sobre
la mecánica de discusión que conducirá al final al sometimiento de un proyecto
tributario al Poder Legislativo.
“No son todos, Agripino Núñez Collado, él es la
cabeza, y lo integran representantes de los diferentes sectores, porque el
consejo lo integran cincuenta a sesenta personas en representación de
diferentes instituciones”, observó.
Dijo que la posición del gobierno en la
negociación es flexible, por lo que pueden ser modificadas algunas medidas pero
siempre que se garantice al gobierno recibir el monto de 2.2% del PIB, 53 mil
millones.
Por otra parte defendió que la propuesta en
esencia no corresponda a un cambio en el sistema fisal del país que descansa en
los impuestos directos o regresivos en lugar de los directos o progresivos, en
que el sistema productivo del país se sustenta en la informalidad.
Dijo que en el país las empresas que pagan
altos volúmenes de impuestos apenas son 650 y el 90% de los asalariados están
exentos del pago de renta a quienes tienen sueldos inferiores a los 33 mil
pesos.
“Por eso los gobiernos tienen que recurrir a
los impuestos indirectos, por el predominio de la informalidad, la mitad de la
producción nacional es informal, se tiene que recurrir al consumo, por ser los
renglones que permiten al gobierno captar recursos”, reconoció.
A propósito el funcionario aclaró que los
bienes de la canasta familiar básica no serán gravados como se consignó “por
error” en la propuesta presentada por el gobierno, luego de que el presidente
Danilo Medina lo descartó en reunión con dirigentes sindicales.
Montás, en respuesta a otra pregunta, atribuyó
el déficit fiscal en parte a una sobre inversión en infraestructura este año
mientras caían los ingresos en casi 27 mil millones y se transfería al sector
eléctrico cerca de mil millones de dólares adicionales.
Informó que este año el gasto en inversión
pública será cercano al 6% del PIB y el próximo de 4% o menos, que se congelaron
las transferencias de recursos al Congreso,a la Justicia, a la JCE y a los ayuntamientos.
“Esto es la congelación de sueldos y salarios
de la nómina pública del gobierno central que este año fue de 80 mil millones y
que el año próximo será casi lo mismo, aunque un poco más por los compromisos
ineludibles con educación, salud, Fuerzas Armadas y la Policía”, donde habrá
ligeros incrementos de sueldos.
Anuncio que en efecto habrá además una
desaceleración de una gran cantidad de obras incluido el Metro y anunció que el
proceso de consenso hacia el pacto deberá terminar antes de diciembre incluido
su sometimiento al Congreso para luego someter el presupuesto.
Manifestó que el Fondo Monetario Internacional recibió
una copia de la propuesta de pacto fiscal presentada por el gobierno al país a
través del Consejo Económico y Social y que la misma coincide con el porcentaje
de 2% del PIB que el FMI sugería elevar la presión tributari