<b>VENTANA: Leonel fue reiterativo en eso de que la economía dominicana “está blindada”, pero Danilo sostiene ahora que la “realidad es dura”, y que se requiere el sacrificio de todos.</b>
En estos días que el tema obligado es la reforma fiscal que se busca aplicar en el país, me vienen a la memoria las tantas veces que desde distintas esferas del anterior gobierno se afirmara de que la economía de República Dominicana está blindada. Y el mayor propiciador de esa idea lo era precisamente el entonces presidente Leonel Fernández.
Pero por lo que se ha visto en la práctica cotidiana, y lo que han dicho expertos economistas, incluso funcionarios del Gobierno y el propio presidente Danilo Medina, todo indica que ese blindaje solo existía en la mente del presidente Fernández, y que sostener y divulgar esa especie tenía fines ulteriores.
Y precisamente en días recientes, Fernández, ya en condición de ex presidente, aseguró desde Nueva York que “la economía dominicana ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, gracias a las medidas correctas aplicadas por los gobiernos que encabezamos hasta agosto pasado”. Pero, el presidente Medina acaba de afirmar que la reforma es la única forma que tiene su gobierno para rencauzar la economía del país, al tiempo de pedir comprensión a la ciudadanía por las medidas que se van a poner en práctica, y que está consciente de que las mismas van a afectar a muchos sectores.
Ante las medidas de austeridad puestas en práctica por el presente régimen, Leonel se ha mostrado opuesto a la reducción del gasto público, y que, por el contrario, este debe ser recortado por las naciones subdesarrolladas.
Los subsidios que debe cubrir el Estado frente a determinados servicios por sí solo constituyen un mentís al blindaje de la economía. El Banco Central aporta el dato que “al mes de junio (de este año) el Gobierno Central había transferido a la CDEEE $10,658 millones de pesos, prácticamente la totalidad del subsidio presupuestado para todo el año”.
Tanto da la gota en la piedra hasta que le hace un hoyo. Leonel, que en el ejercicio del poder llegó a crear una coraza muy bien moldeada para ponerla en práctica en situaciones muy especiales, aún a sabiendas de los tropiezos que experimentaba la economía en términos generales, asimiló como tema de confrontación que la economía dominicana “está blindada”. Y hubo hasta quienes se lo creyeron.
Pero la realidad de la inmensa mayoría del pueblo dominicano dista mucho de parecerse a eso. Todo lo contrario se ha demostrado ahora, hasta a nivel del propio gobierno de Danilo Medina, que no sale del asombro ante tantos baches encontrados en el escaso trayecto recorrido a partir del 16 de agosto hasta ahora.
Desde el ejercicio del poder, Fernández defendió con ardor, a nivel local y en escenarios internacionales, la idea de que este país no tenía, ni tiene ni tendrá mayores inconvenientes, debido a que su economía “está blindada”.
Ese aparente optimismo Fernández lo puso de manifiesto durante la campaña electoral de 2008, cuando corrió tras la reelección para su tercer mandato, y salió airoso de la prueba frente a Miguel Vargas, candidato por el PRD.
Para entonces, el presidente Fernández declaró que la economía dominicana “está blindada”. Esos pronunciamientos eran consecuencia de los reflejos a nivel doméstico por los altos precios del petróleo y productos alimenticios, que generaban nerviosismo a nivel local e internacional.
Es entendible que una economía que se considere blindada no necesitará nunca que se busquen paliativos para sanearla.
Para el proceso electoral que vivió el país en este 2012, el entonces presidente Fernández apostó al candidato de su partido, Danilo Medina, que según datos de sectores vinculados a la oposición política, el Gobierno invirtió miles de millones de pesos con tal de que el candidato oficialista se alzara con la victoria.
Durante la campaña electoral, el tema del supuesto blindaje de la economía volvió a ponerse de moda. Era una forma de poder “vender” a las masas al candidato Danilo Medina.
Los propios funcionarios del actual gobierno se han dado a la tarea de desmontar la idea de que no existe tal blindaje de la economía. El anteproyecto de ley de reforma tributaria, que dicho sea de paso han tenido que modificar antes de apoderar al Congreso Nacional, es un mentís rotundo de que no hay tal blindaje en la economía.
Pero el gobierno que encabeza Danilo está metido en el gran dilema de tener que buscar recursos para paliar un déficit fiscal que anda por el orden de los 187 mil millones de pesos.