SANTO DOMINGO.- El ingeniero José Oscar Orsini Bosch, presidente de la Compañía Luz y Fuerza de Las Terrenas, identificó varias medidas apropiadas para controlar las pérdidas en la distribución del suministro eléctrico, entre las cuales destacó la prestación de un servicio continuo y de buena calidad, honestidad en la facturación y una eficiente atención al cliente.
Al exponer en el Tercer Foro Anual de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), sobre los logros de Luz y Fuerza en el control de pérdidas, el empresario también hizo hincapié en la importancia de prestar una rápida respuesta en caso de averías o interrupciones del servicio, en la educación al usuario y en la vinculación efectiva de la empresa con la comunidad mediante un esfuerzo de responsabilidad social corporativa.
Orsini Bosch formó parte de un panel donde se presentaron varios casos de éxito en la gestión comercial y reducción de pérdidas, donde también participaron los técnicos Edwin Guerra, Miguel Angel Muñiz y José Inostroza.
El ejecutivo de Luz y Fuerza y promotor del primer generador eólico comercial del país, desarrollado en la comunidad de Las Galeras, recordó el inició de su proyecto empresarial en el año 1992, cuando el poblado de Las Terrenas no tenía acceso a las redes del servicio eléctrico nacional y muy pocos de sus moradores tenían la posibilidad de pagar el alto precio de la energía que producían algunos generadores informales que operaban en la zona.
Dio que con la llegada de la energía de Luz y Fuerza, se inició el desarrollo turístico de Las Terrenas, que en poco más de quince años multiplicó por cinco su población y se convirtió en el más representativo destino turístico de la Región Nordeste.
Principal causa de pérdida
El ingeniero Orsini Bosch señaló como causa principal de las perdidas en el sistema eléctrico nacional, la sustracción de energía por parte de los usuarios.
“Las distribuidoras no son más que un espejo de nuestra realidad social, donde el robo se practica con impunidad y nuestra clase política y gobernante es la primera en dar el ejemplo en ese sentido, por lo que el negocio de comercialización eléctrica es un reflejo de los males que azotan nuestra sociedad”, apuntó el empresario eléctrico.
“En la primera mitad del siglo pasado y principalmente en los primeros 20 años de la tiranía de Trujillo el robo de luz era fuertemente castigado, pero al entrar el dictador en negociaciones con la Stone & Wenstern,principal empresa eléctrica del país, y como forma de presionar a los propietarios extranjeros, las autoridades de entonces comenzaron a ser permisivas con el robo de la energía eléctrica, al punto que luego de la adquisición por parte del estado y la fundación de la CDE en 1955, no se pudo poner orden al sector”, apuntó Orsini Bosch.
Cultura de pago
Explicó que la exitosa experiencia de Luz y Fuerza en los municipios de Las Terrenas y Las Galeras, al reducir las pérdidas de distribución a su mínima expresión, se ha debido fundamentalmente a que la empresa se ha ocupado de promover una cultura de pago basada en la prestación de un servicio eficiente 24 horas al día y siete días a la semana. “Naturalmente ese esfuerzo ha estado acompañado de una eficiente estructura técnica y gerencial que ha neutralizado la vocación fraudulenta de un segmento de la población”, enfatizó el empresario.
Dijo que la distribuidora ha mantenido la consistencia del servicio durante los 20 de su existencia, aunque ha confrontado la desventaja de operar sin subsidios estatales y pagar impuestos que no pagan otras distribuidoras.
“El grupo eléctrico de Las Terrenas paga al Estado alrededor de 36 millones de pesos en impuestos cada año, impuestos que no pagan las demás distribuidoras, y entrega el 3 por ciento de la energía cobrada al Ayuntamiento local, con lo cual se asegura un adecuado servicio de iluminación pública”, resaltó el ingeniero Orsini Bosch.