El director de
Presupuesto, Luis Reyes, declaró que la propuesta tributaria que el gobierno
someterá este miércoles al Congreso Nacional es relativamente progresiva, ya
que afectará más a los segmentos poblacionales de mayores ingresos y compensará
a los de menores ingresos con 290 pesos mensuales de los 300 mensuales en que
incrementará el precio de su canasta.
El
funcionario, en referencia al déficit fiscal consolidado de RD$187 mil
millones, citó que en las medidas contribuirán los sectores de más altos
ingresos por encima del límite de pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la ganancia
(dividendos) de las personas con acciones empresariales, incluidas zonas francas, quienes tienen más de una
propiedad inmobiliaria sobre la suma de las tasaciones, y los propietarios de
vehículos de lujo o caros.
En
cuanto a la clase media Reyes aclaró que no hay forma de que sobre ella, ni en
Estados Unidos, no recaigan los efectos de modificaciones tributarias como las
propuestas aquí, como tampoco es posible que cargar solamente a los sectores
más pudientes, por lo que los pobres son quienes por obvias razones de
“solidaridad social y política” resultan los menos afectados.
“Hay
que decir al puebl Miren, no hay forma”, sentenció el funcionario, al
reiterar que esa es la razón por la que los gobiernos se cuidan tanto a la hora
de sugerir una reforma amplia, que incluya el Impuesto a la Transferencia de
Bienes Industrializados y Servicios (ITEIS).
El
director de Presupuesto y vice ministro de Hacienda declaró que en los primeros
meses luego de puesta en ejecución las medidas contenidas en la reforma habrá
recesión e inflación pero que en el mediano y largo plazo será conveniente para
la economía, de acuerdo a una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de
Economía, de la entrevista del funcionario en Tele Matutino 11.
Previno que el
no tomar medidas implicaría un deterioro del clima macro económico del país en
medio de un entorno internacional en el que Estados Unidos, principal socio
comercial dominicano, anunció
recientemente una disminución de su crecimiento y Europa se haya bajo
incertidumbre.
“La no
aprobación de estas medidas conduciría eventualmente a la economía del país a
una desaceleración cuyas consecuencias serían por ejemplo disminución de
empleos, por lo que la aprobación de la reforma fiscal a mediano y largo plazo
permitiría mantener la estabilidad de los últimos años, mantener el flujo de
inversión y generación de empleos”, argumentó.
Justificó
además la propuesta en que ya el gobierno ha recortado sus gastos al
equivalente de 2.2% del PIB (55 mil millones) con cargo a las cuentas fiscales,
y reconoció como “injustificable” el exceso de gastos en que incurrió la
administración, que no debe repetirse porque deteriora el clima macroeconómico
y atenta contra la sostenibilidad de la política fiscal.
El
gobierno enfatiza que el déficit le ha imprimido urgencia a las cuentas
fiscales aunque de manera simultánea se siga trabajando en cómo enfrentar el
problema de la sostenibilidad fiscal.
Estimó
que habrá cada vez una reducción gradual del déficit que el próximo año será de
3.5% del PIB, lo que impedirá el sometimiento de otra reforma en 2013, lo que
condicionó a que se aprueba la propuesta tal cual será enviada al Congreso.
El funcionario
atribuyó la caída de las recaudaciones el año el curso, estimadas en 27 mil
millones, a una erosión provocada por las leyes de incentivos y exenciones
tributarias que en la propuesta fiscal se propone su eliminación total para el
futuro y respetar sólo las protegidas por seguridad jurídica.
En otro orden
consideró improcedente para el gobierno la aceptación de los recortes que
fueron planteados en el Consejo Económico y Social donde la propuesta de
reforma fiscal fue sometida a consulta por todos los sectores nacionales.
Citó
por ejemplo que si se sumaran los 2,400 millones de pesos por publicidad en un
año, que consideró un impacto de percepción simbólico no más, los 1,500 millones
en dietas y sobresueldos, contribuirían poco a cerrar la brecha del déficit.
En cuanto a la
recomendación de disminuir la nómina en hasta 7,000 millones, lo que quedaría
serían 64 mil empleados luego de excluirse de la misma las de los ministerios
de Educación, Salud, Fuerzas Armadas y la Policía Nacional
que representan para el gobierno hasta 14 mil millones en términos de gasto.
Dijo
que entre tanto en el presupuesto del año que viene hay un incremento en los
fondos destinados al sector Salud, debido a que durante el año fueron
construidos más hospitales a los que hay que dotar de presupuestos nuevos
estimados en 270 a
300 mil millones, incluida la ampliación de cobertura de medicamentos por
Senasa y la transferencias para agua potable a la CAASD y al INAPA.