La mayoría de las víctimas sucumbió aplastada por el derribo de árboles o grandes ramas que cayeron ante la fuerza de vendavales.
La franja de apagones cruza desde el estado de Maine (en el norte del país) hasta las dos Carolinas (sureste), pero los mayores perjuicios sobre todo derivados de inundaciones están concentrados en zonas metropolitanas de New York y New Jersey.
Un infierno de humo se desató desde la víspera en el vecindario Rockaway, de Queens, New York, donde casi un centenar de viviendas ardió por la explosiva combinación de cables eléctricos caídos y tuberías de gas quebradas.
Dos centenares de bomberos fueron movilizados para combatir este siniestro, otra de las consecuencias de un huracán que entró al norteño país con vientos de casi 130 kilómetros por hora y categoría uno en la escala Saffir-Simpson de cinco.
El presidente Barack Obama declaró áreas de desastre las zonas de New York y Long Island, una ordenanza para situaciones de emergencia que activa fondos federales extraordinarios en auxilio de las regiones afectadas.
Con anterioridad, nueve estados en la región oriental -New York, Maryland, Pennsylvania, Virginia, Connecticut, New Jersey, Massachussets, Delaware, Rhode Island y el Distrito de Columbia- declararon condición de emergencia.
Llegó con la nieve
Uno de los rezagos del huracán Sandy, que ya se habían advertido, era la posibilidad de que llegara la nieve a algunas zonas de la costa este acompañada de fuertes vientos por la combinación de dos frentes fríos.
Esta es la situación que está experimentando una gran parte del territorio de West Virginia y poblaciones anexas.
El Servicio Nacional de Meteorología anunció que estaba cayendo hoy martes en la zona baja de West Virginia, donde se localizan los caminos y pueblos, un poco más de un pie mientras que en las zonas más elevadas la acumulación llegaría hasta más de tres pies. La alerta de tormenta húmeda de nieve se extendió a algunas áreas hasta el miércoles.
Más de 128,000 personas se encuentran sin energía eléctrica en West Virginia y las autoridades decidieron cerrar más de 45 millas de la carretera interestatal 68 debido a las condiciones y a la poca visibilidad provocadas por la tormenta de nieve.
La nieve empezó a caer en las montañas de West Virginia el lunes por la tarde y continuó la precipitación hasta hoy martes con posibilidad a que continúen hasta el miércoles. También se informó que cayó nieve en Tenesí lo que podrían convertir en las primeras nevadas de la región.
30 DE OCTUBRE 2012