Guatemala, 7 nov (PL) A 48 aumentó el número de muertos por un terremoto
de 7,2 grados en la escala de Richter, que también causó 150 heridos,
23 desaparecidos, confirmó hoy el presidente guatemalteco, Otto Pérez
Molina.
Esas cifras podrían elevarse en las próximas horas, advirtió el
mandatario, quien sostuvo que el Instituto Nacional de Sismología,
Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) ha cuantificado 19
réplicas de 4,2 a 4,6 grados en la referida escala.
Según Pérez Molina, el ente científico valora eso como positivo porque
así se libera energía y se evitan sismos de la magnitud del registrado a
las 10:35 hora local (16:35 GMT), el segundo más intenso desde el
devastador ocurrido en 1976.
El jefe de Estado llamó a la calma y pidió a los ciudadanos permanecer
en sus casas ante la probabilidad de cualquier nuevo movimiento.
Asimismo, afirmó que estudian declarar duelo nacional ante la cantidad de víctimas mortales informadas.
El gobernante agradeció las llamadas solidarias y de condolencias de sus
homólogos de Venezuela, Hugo Chávez; Nicaragua, Daniel Ortega; Costa
Rica, Laura Chinchilla; Colombia, Juan Manuel Santos; Panamá, Ricardo
Martinelli; México, Enrique Peña Nieto y Honduras, Porfirio Lobo.
También dijo que el secretario de la Organización de Estados Americanos,
José Miguel Insulza, intentó comunicarse vía telefónica y envió una
carta en la cual lamenta lo sucedido.
La Embajada de España aquí puso a la orden ayuda humanitaria que tienen
en Panamá, la cual podría llegar a este país en las próximas 36 horas,
aseveró.
Hasta el momento, los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango,
Retalhuleu, Sololá, Quiché, Huehuetenango y Tonicapán son los más
afectados.
Acorde con el Insivumeh, el epicentro estuvo localizado frente a las
costas de Champerico, Retalhuleu, a 170 kilómetros al suroeste de esta
capital.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres se declaró en alerta roja institucional para atender la emergencia.
El evento sísmico de esta mañana fue sensible en todo el territorio
nacional, con excepción del norteño territorio de Petén y provocó caída
de líneas telefónicas, falta de fluido eléctrico y desplome de casas en
distintos puntos de esta nación.
Guatemala sufre constantes temblores de tierra, uno de los más
tristemente célebres fue el acontecido en la madrugada del 4 de febrero
de 1976, con intensidad de 7,6 grados en la escala de Richter, 39
segundos de duración y seguido de varias réplicas.
De acuerdo con estimados oficiales, aquel evento sísmico causó cerca de
23 mil muertos, 76 mil heridos y más de un millón de ciudadanos quedaron
sin hogar.
ocs/rsm