<b>Santo Domingo.-
Eran exactamente las 6:02 de la tarde de este sábado cuando comenzaron a
eclosionar los huevos que hace 52 días había dejado la tortura carey (Eretmochelys imbricata)
Güiby, en la playa de Güibia, del Distrito Nacional, y de los cuales
salieron 144 neonatos de la especie en peligro de extinción.</b>
Dos
horas más tarde, tras su ritual de desplazamiento por la cálida arena,
todos los neonatos se encontraban flotando en las aguas del Mar Caribe
en procura de sobrevivir en un mundo repleto de depredadores marinos.
El
nido, correspondiente a la segunda postura de la tortuga que cada año
viene a desovar al referido lugar, contenía 183 huevos, de los que los
144 nacieron viables. Aún le queda un nido de los tres desoves que hizo
la tortuga carey.
Mientras
que especialistas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
también dan seguimiento a otro nido en que desovó al lado del de Güiby,
otra tortuga de la misma especie.
La
otra tortuga carey, de 95 centímetro de largo y aproximadamente 40 años
de edad, fue etiquetada por los técnicos del Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, con una placa de metal numerada que
permitirá identificarla en sus próximas salidas.
Los
huevos que puso la carey están protegidos las 24 horas por miembros del
Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), quienes desde
septiembre cuidan los huevos que dejó Güiby en la misma playa.
Las
tortugas carey son una especie crítica en peligro de extinción, y la
playa de Güibia se ha convertido en un espacio vital en el Distrito
Nacional para su conservación, gracias a los trabajos de
acondicionamiento y retiro de barreras que le impedían el acceso a la
arena.
Los
factores que amenazan la extinción de las tortugas carey están
relacionados a la falsa creencia de que sus huevos son afrodisíacos, por
la demanda que tiene su carne y las conchas para fabricar accesorios y
artesanías.
La
contaminación de la playas, en especial la presencia de plásticos en la
arena y flotando en el mar contribuyen al estado crítico de
preservación en que se encuentra esta especie a nivel mundial.
Las
tortugas que nazcan de los huevos de estas dos tortugas volverán a la
misma playa donde nacieron cuando les toque reproducirse, de ahí la
importancia de mantener condiciones favorables para la preservación de
las playas, en especial la de Güibia.