<b>(13 de noviembre, 2012) Invertir en la superación de la pobreza infantil indígena constituye una obligación estatal básica para implementar los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes y para garantizar la supervivencia de los pueblos originarios y su aporte al porvenir de América Latina, plantean CEPAL y UNICEF en el Boletín Desafíos N°14 publicado hoy.</b>
“No es posible entender la pobreza de la niñez indígena sin considerar el empobrecimiento sistemático al que han sido sometidos sus pueblos. Por lo tanto, toda política pública dirigida a superar la pobreza infantil indígena tendrá que considerar de manera sinérgica la situación de dichos pueblos”, señala el artículo central de la nueva edición de esta publicación conjunta dedicada a la infancia y adolescencia de la región.
El artículo titulado “El derecho al bienestar para la infancia indígena: situación y avances en América Latina” fue preparado por Fabiana Del Popolo, experta del CELADE-División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Según los datos extraídos de los censos de la década de 2000, en América Latina 88% de los indígenas menores de 18 años sufren algún tipo de privación, frente a 63% de la población general del mismo grupo etario. Esta situación expresa una violación a los derechos de los niños y niñas a la supervivencia y el desarrollo e implica un alto costo para la sociedad en términos de capacidades humanas e inclusión social.
De acuerdo con el boletín elaborado por CEPAL y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los niños y niñas indígenas de la región sufren una privación severa de acceso a la educación, el agua potable y la vivienda tres veces mayor que el resto de los niños de su edad.
Cerca de 6,3% de los niños y niñas indígenas de 7 a 18 años ven gravemente vulnerado su derecho a la educación, ya que no han accedido a ella formalmente o la han abandonado sin aprobar ningún año de estudio. En el caso de la niñez no indígena esta situación alcanza solo a 1,9%. Por esta razón, se recomienda fortalecer la educación intercultural bilingüe.
Asimismo, 65% de la infancia indígena sufre privación severa de vivienda y 19% privación moderada. En materia de acceso al agua potable, los resultados también son desalentadores: 30,5% de los niños y niñas indígenas no tienen acceso a ella y 51,8% sufre privación severa de saneamiento.
“Estas inequidades están estrechamente ligadas a las desigualdades territoriales. Los pueblos indígenas se asientan en mayor proporción en zonas rurales, donde el acceso a servicios básicos y la oferta de bienes y servicios del Estado es más deficiente”, explica el artículo.
También se reconocen algunos avances recientes. En Ecuador, México y Panamá, países que levantaron censos en el año 2010, la privación en educación cayó entre un tercio y la mitad en comparación con las cifras observadas en 2000.
Los resultados referidos a la vivienda y al agua son menos favorables en esta última ronda de censos. Las carencias que afectan a los niños y niñas indígenas en estos ámbitos disminuyeron en los últimos 10 años en Ecuador, México y Panamá, pero fue mayor el descenso en la niñez no indígena, por lo tanto, la desigualdad se ha incrementado.
La publicación finaliza con la descripción de una experiencia de uso de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) en un programa de educación intercultural bilingüe en México.
El Boletín Desafíos es una publicación conjunta de CEPAL y UNICEF que registra el avance en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio referidos a la infancia y adolescencia en la región.