<b>El martes pasado el ex
presidente de la República, doctor Leonel Fernández, dijo un discurso al país
para refutar el sometimiento hechopor el doctor Domingo Moreno y otros, porel aturdidor déficit presupuestario que le dejó al actual
presidente Danilo Medina.</b>
No hay dudas de que el
doctor Fernández es un excelente expositor, sabe decir lo que quiere y lo hace
con propiedad y hasta con elegancia y donaire, pero el asunto es que se trata de 187 mil millones
de pesos del presupuesto nacional de este año.
Ese monto de millones de
pesos le puede significar su futuro a más de una generación de dominicanos que
recién nacieron y otros que no han nacido todavía.
Es sorprendente como los
defensores a rajatablas del doctor Fernández justifican su desempeño con el
presupuesto nacional. Lo hacen o por ignorancia o por compromiso político con
el exjefe de Estado.
Se olvidan paladinamente, de
lo que establece desde el 6 de noviembre de 1844 la Constitución de la República,
la fe y el celo que se debe tener con los fondos públicos que, siendo de todos,
no son y no pueden ser de nadie.
Olvidan el informe detallado
que hizo Juan Pablo Duarte del fondo que se leentregó para defender la frontera Sur aún en los principios
de la República.
Parecen ignorar por qué las
autoridades norteamericanas hicieron firmar al país la llamada Convención del
1907, para cobrarse la deuda de los primeros gobierno con intereses europeos.
Los norteamericanos compraron la deuda y se la cobraron durante casi 40 años.
Se olvidan la razón del
orgullo trujillista nacido del pago la deuda del país en los años ’40 mediante
el Tratado Trujillo-Hulls y
que consolidó la economía nacional y se produjo la creación del Banco Central, el Banco de
Reservas y, en fin, el sistema financiero dominicano. ¡Todo eso fue para nada
acaso?…¿Qué genio de la administración
Fernández le metió en la cabeza al jefe del Estado que los fondos de Petro Caribe, los fondos de la inversión de
Oderbretch, de la venta de Refidomsa, los impuestos cobrados por la venta de
Codetel a Claro y de la Casa Brugal a una compañía extranjera y más
recientemente la venta de la Cervecería Nacional Dominicana podrían usarse a su
plena voluntad?. El monto de los impuestos cobrados por esas operaciones
ascendieron a un monto que debe
sobrepasar a los 50 mil millones de pesos. ¿Adónde fueron a parar?.
¿El
Jet de Balaguer dónde está?
Pero aún más, hasta los reformistas
ortodoxos han olvidado el optimista pronunciamiento del presidente Balaguer
cuando entregaba el poder en el 1996.
Dijo el caudillo reformista,
que aún mantenía su lucidez, que al abandonar el gobierno dejaba al país “un
jet boeing 707 nuevo, cargado de combustible, para realizar el viaje del
crecimiento económico nacional y en condiciones de llegar a cualquier puerto
del desarrollo”.
¿No me digan que el flamante
jet de Balaguer devino en aterrizar en el “hoyo de Leonel” dejado a Danilo
Medina obligándolo a recrear el país y convertir en menesterosos a aquellos que
creyeron superada su miseria?.
Leonel no habló nada en
absoluto de la herencia que le dejó Balaguer ni de la que devino de la tiranía
trujillista compuesta de los bienes de la CORDE ni del Consejo Estatal del
Azúcar…Quién disfruta ahora esos bienes?.
Usted puede querer
comprender y solidarizarse por culto ex-jefe de Estado, pero no puede
ocultarsólo con el deseode linsojearle lo que ha ocurrido en el
gobierno anterior y analizar con respeto al país en dónde se le “chispoteó el
gobierno a Leonel.
Las cifras de Leonel lucen
acomodadas o tergiversadas y el propio exjefe del estado -poseedor de una
inmensa cultura política- debe conocer las experiencias de otros países, como
el caso de Getulio Vargas y Juscelino Kubitschek. Fue alta la cuenta que pagó
en inflación ese país por la política económica de esos dos líderes populistas.
En definida el discurso de
Leonel tiene de todo y para todos; para que los suyos hallen argumentos para
que lo defiendan, lo cual hacen con mas ardor que inteligencia; y hay baza
también para sus oponentes que ahora parecen ser muchos más de lo que se creía,
pero también hay periodistas de buena estirpe que juzgan “los hechos como son”.
El paradero del “jet de
Balaguer” es importante, porque esa esperanza o sueño del caudillo reformista,
es “consubstancial” a la herencia del doctor Balaguer, y no es bueno defraudar
a un aliado tan crucial como lo fue él para el doctor Fernández.
Leonel es inteligente, tiene
el tiempo disponible y debe pensar desapasionadamente sobre su futuro político.
Así podría hacerle un mejor servicio a su causa y al país. Y eso es lo que
todos esperamos. Ojalá lo haga.