<b>Washington, 19 nov (PL) La mujer que mantuvo una relación extramarital
con el exgeneral David Petraeus que ocasionó la renuncia de este como
director de la CIA, lamentó hoy las consecuencias de ese vínculo
sentimental.</b>
Paula Broadwell señaló que se siente devastada por lo que hizo a su
familia y a todos los demás y trata de repararlo, afirmó una persona que
habló bajo condición de anonimato a medios de prensa estadounidenses.
Broadwell, su esposo Scott y sus hijos menores regresaron a su casa en
Charlotte, Carolina del Norte, después de pasar más de una semana en el
hogar de su hermano en Washington, D.C.
Todavía el FBI investiga a Broadwell por los documentos confidenciales
encontrados en su computadora y en su domicilio, los cuales, según la
escritora, utilizaba para su investigación biográfica sobre Petraeus,
pero no fueron proporcionados por el exgeneral.
El FBI conoció del romance después de monitorear correos electrónicos
anónimos que Broadwell envió a Jill Kelley, mujer residente en Tampa,
Florida, para exigirle que se alejara de Petraeus y del jefe de las
tropas norteamericanas en Afganistán, el general John Allen.
Incluso Allen recibió un email que después se supo procedía de
Broadwell, en el cual esta lo conminaba a cesar sus vínculos con Kelley.
El escándalo alcanzó mayores proporciones cuando el Pentágono comenzó a
investigar la abundante correspondencia entre Kelley y Allen, en busca
de posibles pruebas sobre una relación inapropiada entre ambos.
La nominación de Allen como jefe del Comando Supremo Aliado de Estados
Unidos en Europa está pospuesta a la espera de los resultados de la
investigación.
Líderes congresionales republicanos enfocan ahora sus acusaciones contra
el secretario de Justicia y Fiscal General, Eric Holder, quien conoció a
finales de agosto la investigación, pero solo informó sobre el asunto
al presidente Barack Obama y a los miembros del Congreso después de las
elecciones presidenciales.
mgt/rgh