<b>La Habana (PL).- Desde que el mundo es mundo, son incontables las
novedades en la vida cotidiana, muchas con apariencia de frivolidad,
pero cargadas de insospechado basamento científico, como es el caso del
Día Mundial del Inodoro.</b>
Para el 20 de noviembre de este año los científicos del Planeta
determinaron esta "celebración", debido a la relevancia del tema y los
debates acerca de los lugares más insalubres en un hogar.
Muchos se hicieron eco del tema, que a fuerza de inadvertido parece
representar mucho en la salud humana. El primer peldaño en ese asunto
está precisamente en limpiar la imagen del cuarto de necesidades
inaplazables del cuerpo.
Los expertos señalan su equivocación al respecto, pues acotan que el
asiento del inodoro puede ser uno de los espacios más limpios en una
casa, pese a que la gente opine lo contrario.
Anteponen que existen otros escenarios mucho más contaminantes y las personas ni lo imaginan, como es el caso de la cocina.
El doctor Chuck Gerba, profesor de microbiología en la Universidad de
Arizona, Estados Unidos, examina desde hace tiempo cómo las enfermedades
se transmiten en el entorno a partir de estudiar los objetos
domésticos, medir como las bacterias se desarrollan, y en particular
determinar qué tipo de microbios acechan.
Para su análisis incluyó las bacterias fecales E.coli y el
staphylococcus aureus, que en muchos casos crean desenlaces fatales para
los humanos. Descubrió que el inodoro -Âíno especificó cual!- contiene
50 bacterias por cada 2,54 centímetros cuadrados.
Al percatarse de esta proporción, consideró que esa pieza hogareña es lo
más limpio que se puede encontrar en materia de macroorganismos, no
existen muchos espacios y cosas más limpios que esto, quizás de ahí
declarar el Día Mundial del Inodoro.
Argumentó por demás, que existen 200 veces más bacterias fecales en la
tabla de cortar en la cocina que en el inodoro. Al espacio para
confeccionar alimentos no llegan directamente las bacterias con heces,
sino mediante productos cárnicos o viseras de los animales, y lo más
sucio es siempre la esponja -o trapito- de la cocina.
En una pulgada cuadrada de esponja hay 10 millones de bacterias, y un
millón en una pulgada cuadrado del trapo de secar platos, sostiene el
virólogo John Oxford, profesor de la Universidad de Londres y director
del Consejo de la Higiene, organismo internacional.
Otros lugares de muchas bacterias son el teléfono (nunca se limpia), el
escritorio (400 veces mas bacterias que el inodoro), o la bolsa de
compras.
La E.coli es una bacteria indicadora. Apunta a que existen heces
cercanas que si pueden contener otros organismos muy peligrosos como la
salmonera o la shigella, patógenos realmente perjudiciales.
Todos tocamos cosas muy sucias diariamente y en general no enfermamos,
gracias a evolución de más dos millones de años, la cual posibilita que
muchos gérmenes sólo funcionan para activar nuestro sistema
inmunitario, explican los expertos.
Como nota curiosa adicional, un informe de este 2012 señala que Bill
Gates, creador de la empresa informática Microsoft, invierte en la
actualidad en inodoros, diseñados a partir del empleo de la mosca
soldado negro para procesar los residuos. Persigue el lema de Reinventar
el inodoro, con una feria que se realizó en la ciudad estadounidense de
Seattle.
Algunos de los diseños de la feria exhibieron un retrete con impulso de
microondas para transformar los excrementos en energía eléctrica, otro
invento para carbón vegetal; entre una gama de 28 propuestas, indicativo
que no todo esta por ver en este mundo.
*Periodista de Prensa Latina