<b>Los jóvenes son siempre
irreflexivos cuando quieren “llevarse el mundo por delante”. Es natural, porque
generalmente no tienen responsabilidades que asumir, como por ejemplo esposa e
hijos, lo que significaría pago de vivienda, vehículos, colegio y manutención,
aparte de gastos médicos en el proceso de crecimiento de la familia.</b>
Entonces es lógico que los solteros tengan
tiempo suficiente para participar en actividades políticas, protestas
incluidas, como sucede actualmente contra la cacareada “reforma fiscal”, que
sin dudas contribuirá a lesionar los bolsillos de los dominicanos y
dominicanas.
Hace pocos días, como
respuesta a esas protestas,el ex
presidente Leonel Fernández ofreció unas declaraciones mediante las cuales defendió
su pasada gestión y recibió el apoyo de constitucionalistas y
luchadores por la democracia aglutinados en el Bloque Histórico y Patriótico,
entre estos el héroe nacional Delio Gómez Ochoa, quien se comprometió a “ir con
él hasta donde sea” .
Los
jóvenes ignorantes de la Historia, de lo cual no tienen la culpa por el
deficiente sistema educativo dominicano, han reaccionado en las redes sociales y
algunos periódicos digitales con una contundencia radical, inclusive tildando
al héroe cubano-dominicano Delio Gómez Ochoa (¡vaya paradoja!) de aliarse con los
trujillistas al darle apoyo a Leonel Fernández, a lo que tiene legítimo
derecho.
Es una lástima, que
personalmente me llena de vergüenza, que jóvenes que se supone son el relevo de
los viejos en la política, ignoren quién es Gómez Ochoa y se hayan dedicado no solamente a denostar al
doctor Leonel Fernández, sino también a un
hombre que tiene una dignidad tan alta que cada vez que en Cuba hay algún acto
trascendental, su compañero de lucha contra la tiranía del dictador Fulgencio
Batista en la Sierra Maestra, Fidel Castro, le invita a participar, como miembro pasivo de
lasFuerzas Armadas Revolucionarias que
es.
El 14 de Junio de 1959,
Gómez Ochoa llegó al país junto a un grupo expedicionario para luchar por la
libertad del pueblo dominicano, que incluye a los jóvenes que hoy lanzan
epítetos impublicables a través de las redes sociales, tanto contra él como
contra el ex presidente Fernández. Ese es un derecho que tienen, gracias al
sacrificio de Gómez Ochoa, de su ahijado postizo Pablito Mirabal, aquel
jovencito de 16 años que vino con la guerrilla para luchar contra la tiranía de
Trujillo; y al de los expedicionarios que le acompañaron.
Gómez Ochoa, capturado y
preso por la superioridad numérica del ejército trujillista, sufrió torturas en
la cárcel de La 40, donde los esbirros le sacaron muelas con alicates, le
clavaron astillas de cuaba entre las uñas de los pies, incendiándoselas; lo
torturaron en la silla eléctrica; lo
ataron a las bases de aterrizaje de un helicóptero para “pasearlo”a medianocheen las aguas del Mar Caribe, mientras la ciudad dormía, sumergiéndolo en
ellas a ver si se lo comían los tiburones, pero sobrevivió y fue condenado a 30
años de prisión, hasta que después de la muerte a tiros de Trujillo fue
indultado junto a Pablito Mirabal y pudo retornar a su país.
Para el autor de este
artículo, quien admite la validez de las protestas sociales pacíficas contra
quien sea, es inadmisible que los cañones verbales se dirijan al comandante
Gómez Ochoa por respaldar al doctor Fernández. Sin embargo, lo que no se
justifica es que al criticarlos utilicen un repertorio de palabras sucias, que
podrían ser aplicadas a muchos de los
padres de quienes ahora protestan, que gozaron de “la ración del boa” o “la
ración de arepa”, como decía el fallecido amigo e historiador Manuel de Jesús Mañón Arredondo.
Gómez Ochoa nació en
Cacomún, hoy provincia de Holguín, en 1929, lo que significa que hoy día tiene
83 años de edad. En 1997, el gobierno le concedió
la ciudadanía privilegiada por su contribución en la lucha por la libertad del
pueblo dominicano en la gesta del 14 de Junio, que constituyó para los dominicanos
el despertar popular que casi dos años después culminó con el ajusticiamiento
del tirano, el 30 de mayo de 1961.
Gómez Ochoa merece
el respeto más profundo del pueblo dominicano, pues pertenece a nuestra
Historia. Sin entrar en detalles sobre la administración de Leonel Fernández,
de lo cual hablaremos luego, adelantamos que uno de los grandes defectos de ese
ex presidente y amigo es que fue demasiado tolerante con funcionarios de su
entorno que eran y soy hoy día severamente cuestionados por actos de
corrupción, avalados en documentaciones de la Cámara de Cuentas de la República
Dominicana.
Pero de ahí a
calificarlos como “aliado a los trujillistas”,“traidores” y “ladrones”, es algo que no merecen. Y de paso les
recuerdo, porque la gente olvida, la desconsideración que recibió Gómez Ochoa
cuando fue agredido
y ofendido en Montecristi al conmemorarse el 105° aniversario de la firma del
pacto entre José Martí, prócer y padre de la independencia cubana, y el
generalísimo Máximo Gómez, por parte de una turba de exiliados cubanos,
acompañados de inescrupulosos y malos dominicanos, autoridades gubernamentales
y del PRD, que hicieron un mal uso del Poder del Estado y de la Policía
Nacional. El Gobernador de esa Provincia, el síndico y vice-síndico, todos del
PRD, actuaron en contubernio con los exiliados cubanos que vinieron al país a
deshonrar a un héroe para los dominicanos, como lo es el comandante Delio Gómez
Ochoa.
Los
jóvenes contestatarios de hoy (entre los que no que no se incluye a los hijos
de Machepa) con tantas oportunidades que hay en diversas universidades y demás
centros educativos, deberían empaparse más de nuestros asuntos históricos, para
no convertirse en “carne de cañón”de
políticos que nunca dan la cara en las protestas públicas, sino que lo hacen a
través de la prensa para simplemente mantenerse en un figureo estéril.
Como
decía Juan Bosch, “no juegues, Magino”.<br>
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