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Pedir ha pasado a ser más que un oficio

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VENTANA:La práctica de pedir dinero para destinarlo
a “causas nobles” ha traspasado los límites tolerables. En estos tiempos,
cuando hay tantos engaños, no siempre es de confiar cuando una o más personas
te abordan con tal discurso.</b>

¿Se habrá motivado
alguien en calcular –aunque de antemano se sabe que será una cifra aproximada-
a cuánto ascienden las dádivas o limosnasque a diariose conceden en el Gran Santo
Domingo? ¿Y a nivel nacional? De algo debemos estar claros: en este país hay
mucha gente que vive de pedir, aún sin tener problemas de salud y, se dan
casos, de gente que no tiene ninguna necesidad para ello, pero lo hace.

No hay lugar a
dudas.Pedir, más que un oficio, para no pocos ha pasado a ser un arte, por la
forma tan peculiar en que lo ejercen.

Las miles de personas
que tienen por práctica pedir en las calles, ¿pueden llegar a acumular algún
dinero? Es un secreto a voces que entre estas hay que mediante el ejercicio de
ese “oficio” han llegado a ser propietarias de varios inmuebles, y que, a pesar
de que pueden vivir de la renta que les deja, siguen con la rutina cotidiana de
pedir, porque siempre les ha dado buenos resultados.

Entre los
pedigüeños hay discapacitados que se desplazan en sillas de rueda, portando
muletas, con brazos y/o manos amputados, y una buena proporción que,
sencillamente, goza de perfecta salud.

&nbsp;No hay una sola intersección de la Capital, de
las más transitadas y céntricas, que esté libre de la presencia de pedigüeños,
aparte del enjambre de vendedores de todo tipo de mercancías, desde maní
tostado, pollitos plásticos saltarines hasta sombreros de paja y de vaqueros, y
los eternos ‘limpiavidrios’.

Las principales
“víctimas” de los pedigüeños que merodean en las inmediaciones de los semáforos
son los conductoresde vehículos. La “pesca” se da con el pare por la luz roja.
Nada pierde un limosnero cuando realiza una ronda y no consigue que alguien‘se
cantee’ al menos con una moneda. Eso no importa. Transcurridos dos o tres
minutos puede aparecer alguien que le deje caer un billete de $100, o de $50.

&nbsp;La mayor parte de las intersecciones y otros
lugares de interés han sido “internacionalizados”: Pedigüenosdominicanos y
haitianos se los disputan, y cada cual se ubica acorde a su estrategia
particular.

La práctica de
pedir dinero para destinarlo a “causas nobles”ha traspasado los límites
tolerables. En estos tiempos, cuando hay tantos engaños, no siempre es de
confiar cuando una o más personas te abordan con tal discurso. Por doquier
aparece alguien que proclama sin rubor que necesita de alguna ayuda, para lo
cual se argumentan disímiles motivaciones.

Y la excusa para
pedir siempre será sobre la base de recibir ayuda para costear el tratamiento de
una enfermedad, o la invalidez de por vida por falta de visión, de un miembro
de su cuerpo, o porque sencillamente nadie le da colocación para ganarse el pan
de cada día.

Incalculables
son esos motivos, enarbolados por instituciones y/o personas que dedican parte
de su tiempo a colectar fondos que, en la mayoría de los casos, van destinados
a favorecer a personas en particular.

Y en esa
práctica se incluye a centros escolares, sectas religiosas, Ongs,&nbsp; entidades comunitarias supuestamente en
nombre de causas nobles, como costear enfermedades de pacientes, graduaciones en
escuelas y colegios, etc, etc.

En plena calle,
de día y de noche, nos tropezamos con personas que extienden la mano pidiendo
alguna moneda bajo el supuesto que tienen largo tiempo que no prueban bocado, o
con alguna fotografía de un paciente que necesita de recursos para costear un
tratamiento de salud, lo que no siempre es confiable.

Hay pedigüeños
que se concentran en las entradas y salidas de grandes establecimientos,
especialmente supermercados (y hasta dentro de estos), en las afueras de
iglesias, para pedir dinero, bajo el supuesto de que se necesita para “una
causa noble”.

Por la misma
razón del dinero extra que engrosa el circulante en esta época del año,diciembre
se convierte en el mes por excelencia para que no solo pedigüeños
tradicionales, sino también “amigos de lo ajeno” se lancen a las calles en
busca de incautos.

&nbsp;Por todo lo planteado más arriba, se puede
decir con propiedad que pedir ha pasado a ser más que un oficio en este país.

Carlos Tejada

Diario DigitalRD.Com, primer diario en línea creado en República Dominicana, fundado el 16 de enero del 2006. Su director es el periodista José Tejada Gómez. Para contactos. Cel. 809-980-6500 y 809-6081130. editor@diariodigitalrd.com

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