<b>En su habitual mensaje semanal, el mandatario señaló que esta matanza
debe servir para tomar "medidas significativas encaminadas a impedir
tales tragedias, independientemente de la política policial".
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Washington, 15 dic (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama,
pidió hoy medidas decisivas para evitar masacres como la ocurrida la
víspera en una escuela primaria de Newtown, Connecticut.
Cuando se cumple el aniversario 221 de la aprobación de la Segunda
enmienda a la Constitución de Estados Unidos, el país se vio sacudido
por la trágica muerte de 20 niños y seis adultos a manos de un pistolero
-suicidado después-, portador de varias armas que esa corrección legal
reconoce como un derecho.
En su habitual mensaje semanal, el mandatario señaló que esta matanza
debe servir para tomar "medidas significativas encaminadas a impedir
tales tragedias, independientemente de la política policial".
El presidente enumeró una serie de hechos violentos que sacudieron al
país en los últimos años y avivaron el debate sobre la tenencia de armas
de fuego, aspecto que enfrenta a amplios sectores sociales con el
poderoso lobby en Washington de la Asociación Nacional del Rifle y sus
cuatro millones de asociados.
A los sucesos de Newtown se suman recientemente los ocurridos en un
centro comercial en Oregon el martes último, un templo en Wisconsin, una
sala de cine en Colorado y hechos de violencia en ciudades como Chicago
(Illinois) y Filadelfia (Pensilvania).
Aunque no apuntó en su discurso del viernes y en su mensaje de hoy a los
esfuerzos que debe emprender el Congreso para aprobar leyes de control
sobre la venta y el derecho a portar armas, en las palabras del
gobernante está presente ese sentimiento expresado por amplios sectores
del país, estiman comentaristas.
Para este sábado las autoridades de Newtown anunciaron una conferencia
de prensa donde será reconocido el autor de la masacre, la cual fue
atribuida inicialmente a Ryan Lanza pero después se supo que fue
cometida por su hermano Adam, de 20 años, quien se suicidó tras matar
igualmente a su madre y a los niños y demás adultos.
Este hecho desencadenó, además de la consternación en esta nación, una
ola de mensajes de condolencia provenientes de todo el mundo.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo al expresar su dolor que
"nos encontramos conmocionados ante unos hechos que no podemos
comprender", y en similar sentido se manifestaron el presidente de
Rusia, Vladimir Putin, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel
Durao Barroso, y el papa Benedicto XVI, entre otros.
Rober Weiss, pastor de una iglesia cercana al lugar del crimen, resumió
el sentimiento de muchos estadounidenses cuando expresó: Es un día duro.
Es simplemente una tragedia. No puedo ni explicarlo ni entenderlo.
El Congreso tiene que enfrentar esto y tratarlo como una prioridad,
solicitó Geoffry Davis, uno de los tantos ciudadanos que elevan
plegarias por las víctimas.
jf/lb