17 de diciembre de 2012.- La situación de los animales callejeros que vagan por nuestras calles supone una amenaza para la salud pública. Muchos de ellos han sido abandonados a su suerte por sus dueños, otros, no han conocido nunca otro hogar que no fuera la calle, pero la realidad es que ninguno de ellos cuenta con la protección sanitaria necesaria por parte de las autoridades. Esto no sólo provoca un riesgo para la salud en estos perros y gatos, sino que, supone una grave amenaza para la salud de la población.
Lamentablemente, en nuestro país no son aislados los casos en que, por ejemplo, un perro muerde a un niño, causándole heridas y contagiándole diferentes enfermedades, como la rabia y otros virus infecciosos que ponen en serio peligro la vida de los ciudadanos.
En muchos barrios de la capital son numerosos los perros que toman las calles, sin que los vecinos de las comunidades puedan hacer nada al respecto. También en zonas céntricas de Santo Domingo se produce con frecuencia esta situación y de nuevo, nos encontramos con la ausencia de asistencia por parte de las autoridades.
¿Quién es responsable de esta situación y cómo poder evitarla? En primer lugar, los dueños de mascotas deben hacer una profunda reflexión sobre la responsabilidad que implica tener a un animal a su cargo. El dueño que abandona a su perro o gato, no sólo está desamparando al animal, que no es responsable del capricho de sus dueños, sino que también está favoreciendo que las calles sean tomadas por estos animales, que por sí solos, sin una atención veterinaria básica, no pueden llevar una vida saludable.
En segundo lugar, el Ministerio de Salud Pública debe asumir su responsabilidad para con la ciudadanía, lo cual significa que debe tomar las medidas necesarias para que los animales callejeros estén vacunados, previniendo así, posibles epidemias y contagios en la población.
El Centro Antirrábico Nacional debe multiplicar sus esfuerzos y comprometerse a garantizar un servicio de vacunación mucho más amplio, ya que su servicio actual no es suficiente para eliminar la situación actual con los animales callejeros sin vacunar.
Y en tercer lugar, los padres de familia deben ser conscientes de que deben vigilar a sus hijos para evitar posibles ataques de perros enfermos, algo que ocurre con frecuencia y que se puede evitar con un poco de supervisión. No dejar a los muchachos jugar en la calle sin la observación de un adulto, evitar el contacto con animales callejeros y vacunación permanente de las mascotas que tengan en la propia casa.
En este sentido, fuera de nuestro país, por ejemplo en España, México, Canadá, Inglaterra y en muchos países de América Latina los seguros médicos para animales constituyen una buena forma de dar seguimiento continuo a la salud del perro o gato. Sus dueños, tienen un control por parte de las clínicas veterinarias afiliadas al seguro médico, de manera que los veterinarios recordarán periódicamente las vacunas necesarias para garantizar que la mascota se encuentra en perfectas condiciones de salud. De esta forma, ayudaremos a que nuestra mascota esté saludable y por lo tanto, lograremos un hogar saludable.
Si todos sumamos esfuerzos, ciudadanos y entidades públicas, podremos disminuir el problema que suponen los animales enfermos en nuestra sociedad. Empecemos, pues, a trabajar desde hoy mismo.
17 de diciembre de 2012
Periodista y consultora de comunicación para diferentes entidades nacionales e internacionales, entre ellas, Pet Salud, la primera ARS de animales en República Dominicana.