Cuando la historia juzgue los acontecimientos
acaecidos en nuestro país en 2012, tendrá que detenerse no en la
elección de Danilo Medina, no en las elecciones nacionales del 20 de mayo, no en
la crisis económica y sobre todo moral, que sacude al país, no en la caída del
sistema clientelar de partidos políticos, sino en la puesta en funcionamiento
de las altas cortes, que como consecuencia de la Constitución de 2010, han
iniciado su funcionamiento en este año con muy buen pie.
Solo la asignación del
4% a Educación o
el desempeño de Pro Consumidor pueden compararse en importancia con la creación
de las altas cortes. La nación
ha iniciado su tránsito hacia la institucionalidad democrática, hacia el
derecho a la educación y hacia el estado Prestador teniendo a Pro Consumidor,las altas cortes y la Educación como buques
insignias.
Como ha podido observar la nación, en el año
que ahora llega a su fin, los conflictos intra y extra partidos políticos
están siendo canalizados por vía del Tribunal Superior Electoral, esto
significa que la era de ¨Concho Primo¨
y de la ¨montonera¨ llegó a su fin.
Puede ya Moscoso Puello considerar superada la forma de actuación política del
dominicano, por ejemplo, de un Desiderio Arias, o de las famosas luchas
intestinas del PRD, casi todas con saldos trágicos antes de la creación del
Tribunal Superior Electoral (TSE), ahora la teoría del conflicto permanente se
dirime por ante el TSE, como debe ser en una democracia que opera bajo el
Estado de Derecho.
De más en más, el
Partido Reformista, ha sido conducido a entender que debe ser dirigido bajo
otros parámetros, pues toda divergencia
tiene un cauce institucional en el cual ser dirimido ante jueces imparciales
sin necesidad de sillazos. El PLD todavía no ha tenido ocasión de estrenar
dicho tribunal, pero no nos sorprendería si lo hace a mediano plazo, pues el
sistema de partidos de la República carece de democracia interna, todos son
dirigidos por cúpulas que actúan más como camarillas corporativas que como
pieza esencial de sostenimiento del sistema democrático.
A manera de ejemplo, tenemos los escándalos
que se suceden abarcando a diversos jerarcas de partidos, y la maquinaria
disciplinaria de estos parece inexistente de derecha a izquierda, pasando por
el centro. Por ejemplo, se sabe que, un distinguido miembro de un partido
emergente, echó por la borda la posibilidad de armar un frente amplio electoral
en el
certamen electoral de mayo 20, solo porque no le fueron reconocidos derechos
principescos. No saben de autocríticas ni de evaluación, pretenden desconocer
que han reprobado en la aceptación de su
militancia, simpatizantes y ante el pueblo. Son caciques de nuevo cuño. Que
criticaban en público a Balaguer por su autoritarismo pero que lo admiran y lotoman como guía en la práctica cotidiana de su
quehacer político con una hipocresía que asombra. Ninguno se pronuncia sobre el
tema corrupción, pues todos esperan su oportunidad y los que lo hacen se les ve
el refajo a leguas, pues en la era de los hornos, es decir en las oportunidades
en que han tenido un ¨mandito¨, han actuado similar a lo que critican. De
manera que solo la vida institucional y el desarrollo de las altas cortes puede
salvar a la nación de tales truhanes.
Poco a poco, la suprema Corte de Justicia, ha
ido asimilando su estado de corte de alzada para dirimir conflictos entre
particulares, exclusivamente, pues el Consejo Judicial, es no solo el órgano administrativo,
sino el disciplinariado de los jueces. De modo que ya no tenemos jerarquía
entre jueces sino jueces a secas, que ejercen en tribunales de grados
jurisdiccionales diferentes, pero cuya justicia es la misma en todos, es decir,
todos se limitan a juzgar y administrar
justicia conforme a la Constitución y las leyes. Jueces que ahora luchan por independencia
económica y funcional, y por su derecho a ejercer con imparcialidad. Hemos
tenido incluso, marchas de jueces y conatos de huelgas de magistrados.
De modo que puede afirmarse que la democracia
dominicana no solo avanza, sino que se consolida cada día más. A medida que la
politología pase a ocupar el espacio de reguladora de la institucionalidad
democrática se entenderá también la necesidad de que existan más politólogos
investigadores como sostén del proceso de institucionalización en marcha.
La prudencia mostrada por el Tribunal
Constitucional es digna de mención, la mesura, la certeza con que han
evacuado decisiones le colocan entre los de su tipo que se caracterizan por la
cautela de quien teniendo todo el poder, no tiene más temor del que resultare
de su soberbia y falta de comedimiento. Es decir, se saben hacedores de
derechos y libertadesy conforme a este parecer han actuado. Los
resultados están a la vista, ya nadie regatea su condición de máximo tribunal
de la democracia, ni se quejan de su falta de funcionalidad. Al contrario, ya se le reconoce
la condición de jurisprudenciales erga
omnes, es decir vinculantes y oponibles a todos los demás. DLH-23-12-2012.
Mi candidato o candidata será quien escoja el PRM tras una consulta electoral plural y…
José Caballero decide el juego con un hit clave en el octavo inning. Santo Domingo.-…
Impacto de vaguada y sistema frontal producirán lluvias durante las próximas 48 horas. El Instituto…
Las medidas buscan agilizar el tránsito y garantizar seguridad durante la Navidad. Santo Domingo- El…
Construirá 25 campos fronterizos para recibir deportados mexicanos MÉXICO.- La Secretaría de Gobernación de México,…
El atentado, en una zona con presencia del ELN, deja luto en la Policía. MADRID…