<b>Vail, Colorado.- Un tema sale a flote como
preocupación común de los latinoamericanos que entablan conversación en los
recesos de las clases de esquí, en las
góndolas, en los autobuses, en tiendas, bares y restaurantes: la delincuencia,
todos buscan testimonios de cómo anda ese flagelo en el país del otro, sin
ocultar que también es un gran drama en
el suyo.</b>
¿Y por qué nos preocupamos más por la
delincuencia, cuándo Cepal, ONU y Banco Mundial han informado de una
disminución histórica de la pobreza en toda la región? El índice de pobreza
extrema que desde 1984 se mantenía sobre un 14% se ha colocado por debajo
del 6.5%, desde luego que Brasil, que
junto con México ponen el 50% de los
pobres en América Latina, tiene mucho que ver con lo que se está reportando.
En el 2011, 168 millones de ciudadanos y ciudadanas de nuestros países
acabaron viviendo en pobreza extrema, pero al final del 2012, aunque tenemos
más habitantes, se redujo la tasa de pobreza extrema, que sigue siendo alta,
28,8%, pero con un millón que adquirió capacidad de compra.
¿Será que tenemos menor grado de pobreza,
pero más incidencia del narcotráfico y de sus secuelas? ¿O es que la pobreza en
verdad nunca ha sido la principal responsable de que América Latina sea la
segunda región más violenta del mundo?
He dicho que si es una preocupación
creciente de los dominicanos el problema de la delincuencia, que siempre
tenemos situaciones muy dramáticas, pero que el año pasado, cuando creíamos que
se había producido una que era la más repudiable, tuvimos otra que provocó más
conmoción, el asalto para despojar de un vehículo a una joven ingeniera, que
recibió un tiro en la cabeza y ha perdido la visión, pero que por otra parte,
tenemos el drama de los feminicidios, cometidos por hombres que se resisten a
que sus parejas los dejen y las matan y
se matan ellos, con un caso de uno que mató a la mujer, la madre, la hermana y
una niña, y después se mató él, que es común que el que mata se mate, pero que
aún así, no tenemos los peores números, y para no ofender con comentarios otros
países , pongo la pelota en la cancha de un contertulio venezolano, que admite
que su país es una realidad muy contradictoria, mucha inversión por parte del
gobierno para beneficiar a los más pobres, y una tasa de criminalidad tres
veces por encima de la de la República Dominicana, 73 por cada 100 mil,
mientras en nuestro caso son 23.
El dato que ofrecen los brasileros parece
increíble, en la principal ciudad del país que más gente ha sacado de la
pobreza, están matando un promedio de diez policías a diario, pero aquí en
Colorado, nadie ha vuelto al cine sin recordarse que puede aparecer un loco que
produzca muertes en masa.
La palabra populismo penal, también es
común, todos asocian el garantismo judicial al incremento de la delincuencia, pero
también se habla de la debilidad de la justicia, de la corrupción, y no faltan
los que toquen temas espirituales, algo está pasando, porque la mayoría de los
muertos no los está aportando la delincuencia sino la violencia interpersonal.
He resaltado que los dominicanos estamos
esperanzados de que el problema de aborde se forma integral, que estamos
discutiendo una reforma policial, y medidas para arrebatarles manos a la delincuencia.