Mientras el misterio rodea las
condiciones de salud del presidente Hugo Chávez, en su país Venezuela las
fuerzas políticas, dentro y fuera del gobierno, libran sus batallas por el
control de los poderes.
Aparenta para mucho que la
salida de Chávez del Poder es un hecho y centran sus esfuerzos, uno en retener
el poder conquistado con el hoy enfermo mandatario como bandera, y otros
tratan de ver cómo sacan partido a la eventual desaparición del gobernante.
En el centro de esta disputa
no está Chávez, sino la Constitución de la República y las interpretaciones
acomodadas que una y otra parte les confieren al texto, fruto del inesperado
trance por el que atraviesa esa nación.
La mirada está puesta hacia el partido gobernante que lidera Chávez, desde donde se envías señales no clara sobre si se acatará el mandato constitucional.
La interpretación de la Constitución de Venezuela realizada por el vicepresidente, Nicolás Maduro, en la que afirma que el juramento es un “formalismo” y que Chávez puede asumir en cualquier momento frente al Tribunal Superior, ha sido calificada por la oposición como un duro enfrentamiento en el ‘chavismo’.
Este domingo la oposición se fue de frente contra el oficialismo y le criticó su ‘estrategia’.
Si esos dos dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) "piensan que el hueco de liderazgo que tienen lo van a llenar con odio y con miedo, están equivocados; si van a elegir el odio y el miedo para tratar de ocupar un cargo que les queda grande (la Presidencia del país), están equivocados", sostuvo Julio Borges coordinador del partido Primero Justicia.
"Tiene que haber entendimiento, diálogo, cumplimiento de la Constitución y resplandor de la verdad entre los seguidores de Chávez, pero Maduro y Cabello llenan su propia incapacidad y falta de liderazgo apelando al radicalismo, al miedo y al odio", dijo.
Y este es el señalamiento de Borges, para este diputado, Maduro lidera un grupo dentro del PSUV empeñado en que Cabello no asuma la jefatura del Estado en caso de que Chávez no jure el próximo jueves el mandato presidencial 2013-2019 que ganó en los comicios del pasado 7 de octubre.
Maduro y su grupo "niegan a toda costa a que el próximo presidente interino sea Cabello", porque defienden "la tesis de la continuidad" del Ejecutivo del cual el primero es el vicepresidente, subrayó Borges.
El político de la oposición llamó "cantinflada" que el PSUV pretenda que Maduro siga de vicepresidente y alegue que sea así "porque el 10 de enero termina este período presidencial y porque el 10 de enero comienza otro período, pero sin embargo continúa el mismo Gobierno".