<b>Managua, 11 ene (PL) La justicia nicaragüense dictó hoy pena máxima de privación de libertad para 20 nacionales y extranjeros, por los delitos de narcotráfico internacional, crimen organizado y lavado de dinero, a partir de la Operación Dominó.</b>
En el nuevo complejo judicial de Managua tuvo lugar el informe de sentencia, en el que la jueza Adela Cardoza confirmó que de los 23 procesados, tres quedaron absueltos.
Dado a conocer por la Policía Nacional como operación Dominó, el caso involucró a 49 personas, pero solo 23 pudieron ser detenidas durante los allanamientos y procesos de capturas en los territorios de Managua, Rivas, Granada, Masaya y Tipitapa.
Para el cabecilla de la agrupación, Marcial Beltrán Corrales, la jueza dictó 27 años de cárcel y el pago de multas en moneda nacional y divisas; solo por lavado de dinero, por ejemplo, los montos ascienden a 27 millones 647 mil 569,42 córdobas (más de un millón 146 mil dólares) y 450 mil 780 dólares.
Con multas igualmente altas, la mayoría de los otros inculpados recibió sanciones de 20 años, según detalló el reporte.
Cardoza decidió el decomiso a favor del Estado nicaragüense de nueve hoteles, 15 fincas, 40 lotes de terreno, 31 viviendas y de los vehículos empleados en el trasiego de drogas.
También optó por disolver sociedades mercantiles y anónimas constituidas para justificar ingresos y bienes provenientes de la narcoatividad; ahí aparecen las empresas de Transporte Reyes, Importaciones Mainsa, Inversiones Brisas del Sur, Transporte González de Carga Internacional y Nacional, entre otras.
Mientras resolvió a favor de terceras personas que demostraron buena fe al momento de convenir contratos de diferente naturaleza con las compañías establecidas por esta red de narcotraficantes como fachada para los negocios ilícitos.
Entre los bienes devueltos a sus propietarios figuran casas, enseres y equipos electrodomésticos, ilustró.
Con el fallo judicial, recibieron castigo narcos guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y nicaragüenses, a partir de la Operación Dominó ejecutada por la Policía en diciembre de 2011 en la carretera Masaya-Granada, lo que permitió incautar más de 700 kilogramos de cocaína.
Según indicó la acusación del Ministerio Público, el grupo de Marcial Beltrán Corrales lavó al menos 3,5 millones de dólares y alrededor de 190 millones de córdobas (casi 7,9 millones de dólares).
Como frutos del trasiego establecieron empresas de transporte pesado con una flota de 45 furgones, adquirieron hoteles y fincas para crear entidades agropecuarias.
Nicaragua despliega diversas medidas contra el crimen organizado, frente a la constante amenaza que representa su ubicación geográfica, en el camino de la droga del sur hasta norte del continente americano, con Estados Unidos como principal mercado.
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