La Habana (PL).- Cuando forzudos de rostro agrio repletan hoy filmes de acción, la actualidad tecnológica reclama más entre sus héroes a personajes de escasa musculatura, vestir humilde y recio pensamiento, para muchos bautizados como Nerd.
Esos individuos por lo general se les vinculaba con un gran margen de tiempo conectados a estudios, sin embargo, ahora también se le tiene en cuenta en el mundo como una especie de protagónico muy necesario.
Algunos estudiosos identifican el término con soso, o cerebrito, de acuerdo como sea el vocabulario y el país, mientras sus connotaciones negativas van dejando espacio a lo positivo que existe en el dominio de las nuevas tecnologías y ciencias exactas como la matemática y la física.
Los orígenes se remontan a 1984 con un filme titulado La venganza de los Nerds (Revenge of nerds). A partir de esa pieza cinematográfica se entendía una negativa a ser Nerd, evidenciada por uno de los protagonistas al rechazar esa pertenencia.
Tal obra puso sobre el tapete que ser Nerd simbolizaba ser inepto, o socialmente inferior, frente a los muchachos exitosos en deportes o populares entre las féminas.
Sin embargo, con el tiempo la denominación cambió, también de manos de la filmografía, sobre la base del largometraje La Red (Social Network) de 2010 cuando la ejecutoria de este tipo de personas generó uno de los fenómenos tecnológicos más significativos como es el caso de Facebook.
Es el caso que hasta las presencias de los nerd tiene una huella y una representación aceptada en la actualidad, identificada con personajes como Bill Gates, de espejuelos, sonrisa perdida, exitoso no solo como técnico, sino como empresario al frente de Microsoft.
Otro ejemplo a favor de los nerds, lo trae el desaparecido Steve Jobs, fundador de Apple, o Mark Zuckerberg, personas cuyas habilidades técnicas los colocan entre los mitos de la era moderna.
Tal es la transformación del término que incluso algunos deportistas se autodenominan de esa manera para ejemplificar su éxito, aunque tal vez en ese caso sobren fibras musculares y falten neuronas, al menos según la definición clásica del término.
Aunque algunos de los protagonistas de la serie televisiva estadounidense The Big Bang Theory presenten rasgos no generalmente aceptados por todos los jóvenes, sus seguidores los consideran héroes por el dominio del conocimiento y los diálogos inteligentes que caracterizan ese producto de masas.
No solo pasan a los deportistas el término, sino a celebridades cinematográficas como Natalie Portman, Tim Burton o Helena Bonham Carter, dignificados como tales en blogs, y la red de redes, por algunos de sus seguidores.
Incluso en los filmes de James Bond, el inventor de tecnologías excéntricas de cada entrega es considerado un excelso cerebro y por lo tanto un Nerd.
Hablamos no de un término destinado solamente a hombres, sino también a las mujeres, que cada año destacan con más frecuencia entre las ciencias.
Pero mas allá de la cinematografía, la expresión fue empleada en 1950 en el Massachussets Institute of Technology (MIT), aunque algunos estudiosos piensan que la palabra deriva de Northern Electtric Research and Development (Desarrollo e Investigación de la compañía Northern Electric de Canadá, conocida como Nortel).
Sobre todo del caso de Nortel se generaliza para atribuir cualidades e intereses comunes con quienes trabajan en un laboratorio de tecnología, con noches en vela laborando en algún estudio, tal y como lo ve la enciclopedia colaborativa Wikipedia.
Fue entonces en 1960 que se difundió la connotación negativa del término para describir a personas con mayor inteligencia, pero marginados, tímidos, solitarios.
Otro de los posibles orígenes los aportó el comediante inglés Simon John Pegg que recuerda una expresión: Ne´er-do-well (bueno para nada); de cualquier manera esos apartados personajes ahora son héroes, sobre todo en una era de la informática y la computación, cuando todo lo que huela a futuro e inteligencia atrae y enriquece.
*Periodista de Prensa Latina