<b>El veterano político socialdemócrata reaccionó de inmediato al anuncio de la pesquisa, dijo poner a disposición del ministerio público amplia información sobre sus ingresos y hasta agradeció a la fiscalía.</b>
Lima, 5 feb (PL) El expresidente peruano Alan García afronta hoy una investigación sobre el origen de más de 800 mil dólares que invirtió recientemente en la compra de una amplia residencia en Lima.
El veterano político socialdemócrata reaccionó de inmediato al anuncio de la pesquisa, dijo poner a disposición del ministerio público amplia información sobre sus ingresos y hasta agradeció a la fiscalía.
La investigación "demostrará la transparencia de mis actividades", señaló García, quien tras su primer gobierno (1985-90) fue enjuiciado por enriquecimiento ilícito pero se acogió a la prescripción de las causas.
El inicio de las indagaciones fue revelado por el exprocurador anticorrupción Ronald Gamarra, quien señaló que el objetivo de las mismas es establecer el origen del dinero usado para la compra de la residencia.
García alega que compró la casa principalmente con ingresos obtenidos por 26 conferencias ofrecidas desde que dejó el gobierno en 2011 y una televisora recordó que el exgobernante tiene un amplio historial inmobiliario iniciado tras su elección como diputado constituyente, en 1978.
Su patrimonio incluye un departamento en París avaluado en un millón de dólares que, en las investigaciones tras su primer gobierno su entorno sostuvo que fue comprado con una colecta de la militancia del Partido Aprista que él lidera.
El segundo gobierno de García (2006-11) registró grandes escándalos de corrupción que se diluyeron en el ámbito fiscal o judicial y que son investigados en el parlamento por la "megacomisión", llamada así por los muchos casos que trata.
El exgobernante, al que se atribuyen ambiciones de ser elegido por tercera vez en 2016, alega recurrentemente que las acusaciones en su contra tienen motivaciones meramente políticas y que todos los gobiernos enfrentan problemas de corrupción de las que el presidente no es responsable.