<b>La prensa europea no sale del asombro por la espectacularidad de la acción ejecutada por cuatro hombres´encapuchados, vestidos de policías y en dos vehículos en el aeropuerto internacional de Bruselas.</b>
Cometieron el robo sin disparar un tiro y sin que los pasajeros del avión en que era cargada la joya advirtieran de lo ocurrido. Solo el piloto y el co piloto supieron lo que estaba sucediendo.
El hecho ocurrió en el momento en que los trabajadores de la empresa de transportes Brink’s cargan un auténtico botín de diamantes en un avión con destino a Zúrich, informan los despachos de prensa.
Los informes indican que en apenas cinco minutos, cuatro personas enmascaradas disfrazadas de policías salen de cada coche y entre los ocho consiguen llevarse sin disparar un tiro hasta 120 paquetes cargados de diamantes.
Reseñan que los ladrones andaban armados con ametralladoras que utilizaron para amenazar al piloto, al copiloto y a los transportistas, pero los pasajeros permanecieron ajenos al espectacular robo que acaba de ocurrir en el aeródromo de Zaventem.
Esta secuencia de acción, reconstruida con pocos detalles más por la fiscalía belga, ocurrió el lunes cerca de las ocho de la tarde, aunque la noticia trascendió el martes.
Se trata de un robo millonario que las fuentes oficiales rehúsan cuantificar, pero que la industria de Amberes, el principal polo comercial de diamantes del mundo, cifra en 50 millones de dólares (algo más de 37 millones de euros).
“La estimación proviene de lo declarado en los documentos de transporte de la mercancía”, asegura a este diario una portavoz de Antwerp World Diamond Centre, la fundación que representa los intereses de esta industria.