<b>Al presentarse ante el Papa como jefa de la Misión que representó al Gobierno dominicano en el inicio del Pontificado de Francisco, este le dijo: “¡Ah!, de la tierra de Emiliano Tardiff”; a lo que la Primera Dama le respondió un poco sorprendida y muy emocionada con un afirmativo “Sí, padre”.</b>
La Primera
Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, saludó y felicitó al Papa
Francisco, al concluir la celebración de la Misa solemne con que el Sumo
Pontífice inició su ministerio petrino como obispo de Roma.
Montilla de
Medina, tras conversar con el Santo Padre dij “He vivido un momento de mucha
emoción, de mucha intensidad espiritual. Es algo único e inolvidable”.
Al presentarse ante el Papa como jefa de la Misión
que representó al Gobierno dominicano en el inicio del Pontificado de
Francisco, este le dijo: “¡Ah!, de la tierra de Emiliano Tardiff”; a lo que la
Primera Dama le respondió un poco sorprendida y muy emocionada con un
afirmativo “Sí, padre”.
De inmediato, el Papa Francisco le dijo a la señora
Montilla de Medina: “Recen mucho por mí…Recen mucho por mí”.
Además de la
Primera Dama, el Pontífice recibió los saludos del Ministro Administrativo de
la Presidencia, José Ramón Peralta, también integrante de la Misión Especial
dominicana.
Los demás
miembros de la Misión, conforme al decreto 80-13 son, José Manuel Trullols, viceministro
de Relaciones Exteriores y Víctor Grimaldi, embajador Extraordinario y
Plenipotenciario de la República Dominicana ante la Santa Sede.
Montilla de Medina, con vestido negro y mantilla de
igual color, acorde con el protocolo de la Santa Sede, ocupó un lugar especial
muy cerca de la tarima donde el Papa Francisco ofició la misa, en la parte
lateral derecha de la Basílica de San Pedro.
A la
ceremonia religiosa asistieron delegaciones
de 132 países representados por jefes de estado y de misiones,
vicepresidentes, ministros y exministros, así como dignatarios de diversas
concepciones religiosas.
Previo al inicio de la ceremonia inaugural de su
Pontificado, el Para Francisco se había desplazado en un papa móvil entre la
multitud de fieles que se congregaron en
toda la Plaza San Pedro y sus alrededores, recibiendo calurosas ovaciones,
hasta ingresar a la Basílica. Luego oró por breves momentos en la tumba de
Pedro, para de inmediato llegar al altar colocado en la plataforma central de
la Plaza de San Pedro.
A las 9:33
minutos, hora de Roma, el Papa dio inicio a la celebración eucarística que
coincidió con la fiesta de San José, patrono de la Iglesia.
La Primera Dama dominicana presentó de manera formal ante la Cancillería de la
Santa Sede, su acreditación como jefa de
la Misión Especial. Corresponde a la Santa sede entregar el documento al
Beatísimo Padre.
El documento,
firmado por el Presidente Danilo Medina, presenta a todos los integrantes de la
Misión y concluye con estas palabras: “Ruego a vuestra Santidad conceda entero
crédito a cuanto os diga la excelentísima Primera Dama de la República
Dominicana, y muy especialmente cuando os exprese mis sinceros votos por la
prosperidad de la Santa Sede y por la aventura personal de vuestra Santidad”.