Estados Unidos ha considerado este jueves que las amenazas del régimen de Corea del Norte son muy serias y ha decidido enviar dos bombarderos furtivos B-2 con capacidad nuclear e indetectables a la península coreana.
Medios de prensa han informado que ambos destructores han participado en maniobras de entrenamiento con Corea del Sur.
Informes procedentes de Estados Unidos dan cuenta que los dos B-2, o Stealth, despegaron de una base en Missouri a Corea del Sur.
Ambas naves dejaron caer municiones artificiales sobre un blanco en el territorio surcoreano, según un comunicado de las fuerzas norteamericanas.
Informaciones procedentes de Corea del Norte indican que el presidente de ese país Kim Jong-un, ordenó a las unidades de cohetes del país que estén preparadas para atacar las bases militares de EEUU, Corea del Norte y el Pacífico en una reunión de emergencia el viernes, después de que Washington envió bombardeos invisibles a la zona en una muestra de fuerza.
De acuerdo a la agencia oficial de noticias norcoreana, Kim firmó las órdenes en un encuentro con sus máximos generales y “consideró que ha llegado la hora de ajustar las cuentas con los imperialistas de Estados Unidos a la vista de la situación imperante”.