<b>Se hace historia, se habla de historia, pero no
es tan fácil escribirla. Bienvenidas todas las iniciativas para el bien de la
historia. En tal sentido nuestro humilde aporte como sigue. a) Pragmatism
categoría de investigación de acontecimientos históricos que pudieran revelar
contradicciones; b) Denominador Común: herramienta de investigación para la
interpretación sectorial de la historia. </b>
El primer caso trata sobre la
interpretación parcial de la historia basada en acontecimientos que pudieran
revelar contradicciones. El segundo revela una forma de hacer historia
"con la mano en la masa", según el interregno histórico-político que
se quiere investigar, incluyendo períodos de gobierno.Un ejemplo de Común
Denominador es el “quehacer político” (puntos de vista de personas, grupos o
partidos políticos) que tergiversa la historia. Aun así el punto de partida
para escribir historia es la metodología de la investigación y el pensamiento
analítico.
Un ejemplo de pragmatismo histórico se refleja
en la lucha armada de la República Dominicana en el período 1963-1973.
Podríamos llamar "lucha armada constitucional" aquella que defendió
la Constitución de 1963, protagonizada por el levantamiento guerrillero Las
Manaclas (1963) y la Revolución de Abril (1965). No hay que olvidar que a los
combatientes civiles y militares que participaron en la Revolución de Abril se
les llamó constitucionalistas.
La "lucha armada inconstitucional"
sería la que combatió la Constitución del gobierno de 12 años del Partido
Reformista (1966-1978), protagonizada por el Comando de la Resistencia Los
Palmeros (1972) y el desembarco guerrillero Playa Caracoles (1973). Hemos
dejado fuera los ideales y gobiernos para facilitar el análisis que conlleva al
pragmatismo, partiendo de la Constitución, que es lo fundamental.
Independientemente del ideal de esas luchas, el
pragmatismo se aferra a la legalidad, en este caso la Constitución, la razón de
ser del Estado dentro de la democracia (Estado Demócrata). Si enmarcamos el
ideal dentro de una escala da valores que se desplaza entre la idea y el
patriotismo, el pragmatismo no implica desplazamientos ni desviaciones, siendo
la legalidad en este caso el factor predominante y/o pragmático. Pero hay que
diferenciar la "Nobleza del Ideal Patriótico y/o Patriotismo" del
"Ideal Patriótico Circunstancial”, aquel que envuelve a personas, grupos y
partidos políticos, entre otros estamentos que desbordan el desplazamiento de la idea hasta el ideal. El
Patriotismo es la meta que lleva sobre sus hombros una alta dosis de
"integridad moral como imperativo para sobrevivir", buscando siempre
el bien de un país o nación. Es un conjunto de ideas, luchas o realizaciones que
se materializan gracias al diseño de un ideal (ideal estratégico) cuya puesta
en prácticaconlleva al logro de objetivos y metas del Ideal Patriótico, sin
importar las piedras del camino.
La lucha armada no logró sus objetivos y
muchas personas murieron por la falta o falla del “ideal estratégico” que
impidió la puesta en práctica del Ideal Patriótico Circunstancial que pregonaba
esa lucha. Fue el ladoopuesto del Ideal Patriótico y/o Patriotismo que
caracterizó y eternizó a los Padres de la Patria, porque lograron sus objetivos
y metas: un Estado Demócrata-Republicano que hoy tiene 169 años de fundado y
que se conoce como República Dominicana, aunque con altas y bajas. De una forma
u otra, todos somos patriotas, siempre y cuando definamos y pongamos en
práctica el “ideal estratégico” que culmine con el éxito del Ideal Patriótico
(apegado a la dominicanidad), de acuerdo
con las circunstancias.
De la idea al ideal hay un solo y corto paso,
pero muy largo por cierto, de no existir el "ideal estratégico" que
conlleve al logro de objetivos, en primer lugar. Todos los que vimos el film
"Rostro Impenetrable", interpretado por Marlon Brando y Karl Malden,
podríamos concluir aceptando que la democracia tiene un "Rostro
Impenetrable" que bloquea el paso al viejo idealismo, aquel que no ha
podido descifrar su "ideal estratégico" para combatir "las
aberraciones y/o injusticias de la democracia y/o deformaciones del sistema”,
según se alega. Mi recomendación, entre otras opciones, rebasa la búsqueda de
un "general que se case con la Gloria", como sugerían los viejos
tiempos, y se enfoca (esta vez) en el fortalecimiento y defensa del sistema
electoral, en la transparencia e integridad del "voto popular",
independientemente del partido ganador. Es aquí donde debería concentrarse el
"ideal estratégico" de los sobrevivientes de la lucha armada o el
viejo idealismo, los que carecen de ideales, los que comienzan a tenerlos o la
nueva generación de "indefinido ideal". De lo contrario siempre
seremos elocuentes idealistas, aventajados alumnos de la aventura y el
oportunismo o pendejos del estrellato.Rebasada esta etapa se pasa a otra.