<b>VENTANA: Hasta ahora, la gente en el campo entiende
que hay un buen arranque en lo que respecta a asistir a productores que nunca
en su vida soñaron con que el propio Presidente de la República se iba a
encargar de llevar buenas nuevas.</b>
De que han
creado expectativas y alimentado esperanzas, no hay duda alguna. Los frecuentes
viajes del Presidente Danilo Medina a distintas comunidades rurales han
alimentado la idea entre distintos sectores nacionales de que a partir de ahora
puede ser otra la suerte del campo. Es una versión aceptada por muchos desde
que el Jefe del Estado comenzó esos contactos con entes vinculados a la
producción.
A raíz de esas
visitas del Presidente Medina se ha incrementado el entusiasmo entre las
decenas de asociaciones de productores diseminadas a todo lo largo y ancho del
territorio nacional. Es un punto a su favor que se ha ganado el gobernante en
su aún efímera gestión de siete meses y días.
Hipólito Mejía,
agrónomo de profesión y rival de Medina en las elecciones de mayo de 2012, no
muy dado a hablar en buenos términos de lo que hagan sus contrarios, tuvo elogios
a esa iniciativa del gobernante durante su reciente visita al Palacio Nacional.
Danilo ha
abierto su corazón a los productores nacionales –como ha expresado en distintas
oportunidades el propio mandatario-, y ha dicho que sin producción no hay
mercado y, por tanto, no puede haber consumidores.
Pero el
Presidente debe estar más que enterado que hay lobos feroces que merodean, y
siempre estarán al acecho. Porque el único interés de estos es sacar ventajas,
sin importar las consecuencias.
República
Dominicana importa grandes cantidades de alimentos, sin tomarse en cuenta que
sean rubros producidos en nuestros campos, y que de paso afecten la producción
nacional.
Y en esto
debemos referir que los grandes supermercados están repletos de rubros
alimenticios importados, como leche, arroz, vegetales, mariscos, granos. Y todo
eso se produce en este país. Pero además, hay programas oficiales de asistencia
social que los alimentos son comprados en el exterior.
Con apoyo
oficial, que es lo que falta para que la producción nacional (y aquí vamos a
incluir la industria nacional), tenga un despegue definitivo para que podamos
ahorrar toda esa millonaria cuantía en divisas que dan lugar a esas
importaciones.
Hay mucho
entusiasmo en el campo. Poco a poco, la gente va cogiendo confianza en las
actuaciones del Presidente, que se ha inclinado por favorecer a pequeños y
medianos productores en lo que se refiere a cultivos agrícolas, producción
pecuaria, artesanos.
Pero, hay que
garantizar mercado para toda esa gente vinculada al amplio abanico de
producción. Y Danilo lo sabe, mejor que cualquiera.
Muy loable y
atinada ha sido la medida anunciada por el gobernante de bajar de 10 a 6 ó 7
por ciento los intereses del Banco Agrícola a los ganaderos. Es una medida de
enorme ayuda para ese importante sector de la economía nacional.
En un reciente
encuentro en una finca en Pedro Brand, Medina anunció que en la tanda extendida
de ocho horas en las escuelas públicas se incluirá desayuno, almuerzo y
posiblemente merienda para los estudiantes, algo que redundará en grandes
beneficios para los productores nacionales. Precisamente, el Presidente aclaró
que eso “hay que hacerlo a base de producción nacional”.
En esa oportunidad, prometió que a partir del
próximo año serán incrementados los presupuestos de dos entidades oficiales muy
vinculadas a la producción pecuaria, como son la Dirección General de Ganadería
y el Conaleche.
Hasta ahora, la
gente en el campo entiende que hay un buen arranque en lo que respecta a
asistir a productores que nunca en su vida soñaron con que el propio Presidente
de la República se iba a encargar de llevar buenas nuevas. Entendemos que eso
forma parte de “lo que nunca se ha hecho”, tal y como reza una de las consignas
de campaña que usó el actual mandatario.
Pero habrá que
esperar a ver hasta dónde podrá el Presidente Medina tender esa alfombra de
ayuda a todos los sectores vinculados a la producción y que en verdad requieran
de la asistencia de las autoridades.