<b>SANTO DOMINGO.- La provisión de recursos para el
Fondo Verde del Clima, que tiene por propósito apoyar financieramente
iniciativas para mitigar el cambio climático global, dependerá de la rapidez
con que se defina su estructura y los mecanismos para su funcionamiento,
aspectos que son claves para que los países donantes empiecen a aportar los
recursos que serán destinados a reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero.</b>
Norbert Gorissen, jefe de la División
de Financiación de la Protección Internacional del Clima de la República
Federal de Alemania, dijo que esos detalles no están claros, por lo que se
espera que en las reuniones programadas para junio y septiembre próximos se
avance significativamente en la definición de esos aspectos, lo que podría dar
paso a que en 2014 se inicie su capitalización.
El funcionario
alemán externó sus consideraciones al dictar una conferencia sobre el rol e
importancia del Fondo Verde del Clima en la Fundación Global, Democracia y
Desarrollo (Funglode), la que fue auspiciada por el Consejo Nacional para el
Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), la embajada de
Alemania en el país, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y
Funglode.
Gorissen recordó que el Fondo Verde Climático
se creó en la décimo sexta Conferencia de las Partes (COP18) de la Convención
Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, celebrada en Durban en 2011 para contribuir a la
consecución de objetivos de mitigación de la comunidad internacional. “Se
espera que se constituya en el principal mecanismo de financiación de la
mitigación contra el cambio climático, con la movilización de 100 mil millones
de dólares al 2020”, sostuvo.
Dijo que entre otras
tareas pendientes está definir son cuáles serán las funciones del secretario
del Fondo Verde, si los recursos para la mitigación y para la adaptación
tendrán ventanillas separadas y cómo se haría la provisión de recursos.
También se refirió al apoyo que su gobierno está
dando al país para el diseño de la segunda etapa del Plan de Desarrollo
Económico Compatible con el Cambio Climático (Plan DECCC). Dijo que República Dominicana ha
mostrado un claro interés de reducir sus emisiones de dióxido de carbono, por
lo que el gobierno de su país ha decidido financiar la referida etapa con un
aporte de 4.5 millones de euros (242 millones de pesos).
El jefe de la División
de Financiación de la Protección Internacional del Clima de Alemaniarefirió que mediante ese acuerdo estarán
apoyando al país por tres años en la implementación de medidas para que la
industria del cemento y el sector de desechos sólidos disminuyan sus emisiones
de CO2 mediante Acciones de Mitigación Nacionalmente
Apropiadas (NAMAs), lo cual requiere de un sistema que mida,
reporte y verifique la reducción de emisiones en los referidos sectores.
“El proyecto que iniciamos, el Plan DECCC,
plantea el desarrollo DE NAMAs en el sector cemento y desechos sólidos. Estas
acciones de mitigación deben ser desarrolladas nacionalmente, ser voluntarias,
medibles y deben aportar a transformar el sector y aportar beneficios
sociales”, indicó.
El funcionario alemán resaltó el compromiso
de República Dominicana de reducir al 2030 el 25 por ciento de sus emisiones de
GEI respecto a 2010, y subrayó que se trata de una promesa unilateral y
voluntaria que fue anunciada internacionalmente en Doha, Qatar, en diciembre
pasado. Recordó, en el mismo
contexto, que Alemanía ya se ha comprometido a llegar a una reducción de sus
emisiones de GEI de 40% hasta 2020 (comparado con 1990) y hasta un 80-95% hasta
2030.
La disertación de
Gorissen formó parte de la agenda oficial que agotó en el país para dejar
iniciados los trabajos de la segunda etapa del Plan DECCC, que está siendo
implementado con un aporte del gobierno de Alemania que asciende a 4.5 millones
de euros (242 millones de pesos).
La presentación del disertante estuvo a cargo
de Omar Ramírez Tejada, vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL, y la bienvenida
la ofreció Marco Herrera, director ejecutivo de Funglode.
Entre los asistentes estuvieron Ernesto
Reyna, ex ministro de Medio Ambiente;la embajadora para Asuntos de Medio Ambiente y Tecnología
del Ministerio de Relaciones Exteriores, Venecia Alvarez; la ministra consejera de la Embajada de Alemania
en el país, Gabriele Weber; la directora de la Agencia de Cooperación Alemana
(GIZ), Marina Meuss; el
rector de la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño, Telésforo
González, y Milcíades Mejía, presidente de la Academia de Ciencias de la
República Dominicana, entre otros.