<b>Santo Domingo, 22 abr (PL) La integración de América Latina dejó de ser un sueño, una aspiración para convertirse hoy en necesidad de supervivencia de los pueblos de la región, precisó en esta capital de República Dominicana el presidente de Ecuador, Rafael Correa.</b>
Al mundo actual lo domina el capital y los países hegemónicos que en su interior están también sometidos por éste; no mandan los pueblos, dijoi el jefe de Estado ecuatoriano en entrevista con Prensa Latina.
Consideró que el aislamiento llevará a la imposición de condiciones por parte del capital mientras que en la unidad de todos está la capacidad para revertir esa situación.
A juicio del dignatario, desde el Sur, con su desarrollo y presencia a nivel internacional, todavía resulta difícil el cambio de las relaciones de poder, pero sí es posible, añadió, resistir de mejor manera.
En este contexto, Correa significó que existen signos muy esperanzadores como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia pro témpore desempeña Cuba desde enero pasado.
La Organización de Estados Americanos es prácticamente insalvable, está demasiado distorsionada por la presencia hegemónica de Estados Unidos y Canadá, y tiene muchas contradicciones y dobles morales, valoró.
Por ejemplo, sostuvo, Estados Unidos destroza media carta de la entidad con el bloqueo criminal a Cuba, pero posee la sede esa organización hemisférica, y eso es puro y simple colonialismo, inaceptable en America Latina del siglo XXI.
Tengo mucha esperanza en la Celac, manifestó Correa, quien abogó por el fortalecimiento de la agrupación como foro alternativo de procesamiento de nuestros conflictos y de defensa de derechos humanos.
Debemos tener un foro más cercano, en función de visiones propias y no de miradas extrarregionales, enfatizó el mandatario, de visita por tercera vez en Dominicana, donde participará este lunes en la inauguración de la XVI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo.
Esta cita literaria, cuyo invitado de honor es Ecuador, se prolongará hasta el 5 de mayo y rendirá homenaje a la fallecida escritora Hilma Contreras, la primera dominicana en ganar el Premio Nacional de Literatura.
Correa presentará en el evento su libro De Banana Republic a la No República, recibirá un título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y se netrevistará con su homólogo anfitrión, Danilo Medina.
La Revolución en América Latina debe continuar, los pueblos cambian y trasforman su destino, aunque los liderazgos son importantes no determinan, reconoció el gobernante.
Sobre el caso particular de su país, comentó que se están preparando muchos cuadros jóvenes con el objetivo de tomar la posta y seguir el proceso de cambios históricos y legendarios que vive actualmente Ecuador.
Repetimos siempre que desde el más sencillo conserje hasta el presidente de la República debemos ser necesarios, no imprescindibles, la obra debe continuar con o sin nosotros, subrayó.
Interrogado sobre su reciente gira por Alemania, Italia, El Vaticano y España, y la situación en Europa, Correa expresó sentirse preocupado por el intento de no aprender de la historia.
Lo que está pasando en el llamado viejo continente es copia de lo sucedido a inicios de los años 80 del siglo anterior en América Latina, comentó.
Como antes, apuntó, la crisis de la deuda, y todas esas recetas del Fondo Monetario Internacional, los programas de ajuste, la carta de intención, son para favorecer a los bancos privados.
No se busca superar la crisis, que la gente sufra lo menos posible, se pretende proteger al capital, con palabras bonitas, ideología disfrazada de ciencia, determinismos históricos y supuestas leyes físicas ineludibles.
Reiteró que el principal objetivo es pagar la deuda privada, que los bancos no asuman su responsabilidad por el exceso de liquidez debido a prestar irresponsablemente a países y personas.
Mencionó que en España hay familias necesitadas de casa y carecen de ellas, mientras que los bancos están repletos de viviendas cuando no les hacen falta.
Ese tipo de economía resulta torpe, subrayó Correa antes de referirse a esta rama como la búsqueda de bienestar humano y eficiente asignación de recursos.
La crisis no es real, es de coordinación, y se está llegando al peor de los mundos por la avaricia del capital, insistió.
Por otra parte, Correa criticó a los negocios dedicados a la comunicación que tratan de desestabilizar a gobiernos progresistas amparados en la libertad de expresión.
Según el presidente ecuatoriano, el poder mediático puede invadir el mundo con sus mentiras, por lo cual constituye un enemigo poderosísimo.
Tenemos que buscar nuevas formas para garantizar el derecho a la información de nuestros pueblos, y de esa manera evitar la manipulación, descarada algunas veces, recomendó.
Correa también resaltó que en Ecuador manda el pueblo, y aunque todavía falta camino por recorrer, se ha avanzado en transformar el estado burgués, recibido a su llegada al poder en 2007, en uno popular.
Para los próximos cuatro años tenemos el desafío de diversificar la matriz productiva con la base en el talento humano, la ciencia y la tecnología, sostuvo.tgj/dsa