<b>Médicos del hospital adonde fue conducido el magistrado, perteneciente a
la Agencia Federal de Investigación (FIA), dijeron que su muerte
ocurrió antes de llegar a la institución a causa de varias heridas de
bala.</b>
Islamabad, 3 may (PL) El fiscal encargado de investigar el asesinato de
la exprimera ministra pakistaní Benazir Bhutto, Chaudhry Zulfiqar, murió
tiroteado hoy en esta capital cuando iba en auto rumbo al tribunal que
ventila el caso.
Fuentes policiales indicaron que sujetos no identificados a bordo de una
moto dispararon varias veces contra Zulfiqar, quien iba al volante y
acompañado por un guardaespaldas.
Este y una transeúnte atropellada por el auto cuando este se salió de la vía resultaron heridos.
Médicos del hospital adonde fue conducido el magistrado, perteneciente a
la Agencia Federal de Investigación (FIA), dijeron que su muerte
ocurrió antes de llegar a la institución a causa de varias heridas de
bala.
El atentado se produjo pocas horas antes de reabrirse en Rawalpindi el
juicio por el caso Bhutto, víctima de un ataque suicida con bomba
durante un mitin electoral precisamente en esa ciudad el 27 de diciembre
del 2007, cuando ejercía la presidencia del país Pervez Musharraf.
Aunque Musharraf culpó del asesinato a los talibanes, estos siempre lo
han negado y ahora es él uno de los sospechosos, pues cuando menos se le
acusa de haberse negado a garantizar la debida seguridad a la exjefa de
gobierno.
La FIA debía presentar este viernes ante una corte de Rawalpindi un informe sobre las implicaciones del exmandatario en el caso.
Tanto Zulfiqar como otros miembros de la agencia habían recibido desde
el vecino Afganistán mensajes de texto que los conminaban a abandonar
las investigaciones y no presentar sus conclusiones al tribunal.
El atentado también se produjo ocho días antes de las elecciones
generales, primeras en la historia del país entre dos gobiernos civiles,
pues todas las anteriores estuvieron antecedidas por un golpe de
Estado.
El propio Musharraf accedió al poder mediante una asonada militar en
1999 y dimitió en el 2008 para evitar un juicio político. Tras cuatro
años de autoexilio entre Londres y Dubái, regresó a Pakistán hace algo
más de un mes para participar en las elecciones.
Pero la Comisión Electoral invalidó su candidatura por estimar que violó
la Constitución cuando fue presidente y el Tribunal Antiterrorista de
Islamabad ordenó lo mantiene bajo prisión preventiva judicial.
Caso Bhutto aparte, sobre él pesan otras acusaciones, incluidas la de
alta traición y terrorismo, por derogar la Constitución e imponer el
estado de emergencia en el 2007, así como arrestar a 60 jueces que
objetaban sus decisiones.
También se le imputa el asesinato de un líder tribal, la muerte de
decenas de estudiantes durante el asalto a una mezquita y la
desaparición de cientos de personas.