Incrementan vigilancia en cementerios por el Día de la Madre

SANTIAGO.-La
seguridad en los principales cementerios de esta ciudad fue reforzada para
proteger a los que visitan las tumbas de sus familiares con motivo de
celebrarse hoy el día de las madres. 

Así lo
informaron ayer Pedro Méndez y Freddy Franco supervisor y asistente en
 los cementerios Cristo Vive del sector el Ingenio y el municipal de la 30
de marzo.

En la ciudad hay
otros dos cementerios ubicados en las localidades de Arroyo Hondo al sur y en
Gurabo al noreste.

Explicaron que
la vigilancia fue incrementada con Policías Municipales y agentes de la Policía
Nacional para que las familias puedan hacer sus oraciones,  colocar flores
y encender velas en las tumbas de sus parientes que se encuentran sepultados en
los referidos camposantos, sin ser molestados por delincuentes.

“Lo que si te
puedo decir es que desde el miércoles hasta esta fecha, la afluencia de
personas ha sido enorme” dijo  Freddy Franco, quien funge como asistente
en el cementerio de la 30 de marzo.

En las
proximidades de dicho cementerio entre las calles Mella y 27 de febrero
vendedores ofertan flores desde 35  hasta 400 pesos tanto a los que
visitan el cementerio como a los transeúntes con motivo a la celebración del
día de las madres este domingo.

Marilyn Arias
González con 17 años vendiendo flores en el parqueo del cementerio dijo esperar
que este domingo se calienten las ventas porque hasta el momento han sido
flojas.

“Hoy es sábado
esperamos que para mañana Dios nos ayude, el año pasado perdimos nos quedaron
muchas flores, esperamos que este año no nos queden muchas flores” expresó
Arias González.

Mientras Elena
Díaz, con 12 años vendiendo velones en el cementerio del Ingenio dijo que
tendrá que dejar el negocio porque las ventas han caído. Sus productos son
ofertados desde 70 hasta 100 pesos.

“Está peor, no
hay dinero, esto cada día está peor, han venido solo a ver, esto es como el
otro quiera” manifestó Elena.

Wellington
Manuel Gómez, quien se dedica a la labor de zacateca y en su tiempo libre
vendedor de flores,  consideró que la tradición de visitar cementerios el
día de las madres se ha ido perdiendo y que son pocos los que pasan a orar por
el alma de sus muertos.