Es
muy simple: Leonel Fernández se preparó política y económicamente para mantener
el control del Estado no importa quién sea el presidente nominal de la
República. De
igual modo creó las condiciones, políticas, económicas y militar, para volver
al Palacio Nacional como presidente por un cuarto período.
Lo
hizo fácil: Durante 12 años, sobre todo los últimos 8, construyó un emporio
económico que supera al de los grupos económicos tradicionales con más de cien
años, incluso 200, haciendo negocios en el país.
Algunos
de esos grupos tradicionales lejos de adversarle están dispuestos a servirle
otra vez por los beneficios que también obtuvieron durante sus mandatos.
(Si para
el Emporio Leonel el aporte de Baninter fue significativo, más de 300 millones
de pesos, mayor fue el de Sun Land,
cinco mil 200 millones de pesos (130 millones de dólares), y el de Barrick Gold, que aún no sabemos, pero que debió ser muy
grande para imponer un contrato que le
da 97 dólares a la empresa, 3 para al
país. Igualmente importante fue la extorsión de que fueron víctima contratistas de obras del Estado y
empresarios poco antes de que abandonara el poder en el 2000)
(Y
que conste, no hablo de la mafia con la exportaciones instalada en el mismo
Palacio Nacional, ni de los 200 y tantos casos de corrupción que fueron denunciados por la sociedad civil durante los
últimos 8 años. No olviden que la corrupción le costaba al país cerca de cien
mil millones de pesos al año)
El Emporio
Leonel no es solo económico, político y militar, lo es también cultural, a
través de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo, (Funglode), donde
estudia la Fiscal del Distrito, entre otros importantes funcionarios de la
magistratura y de otras entidades del Estado.
El
control del sistema judicial es total. Ningún juez le hará pasar un mal rato. A
sus socios por igual. Están protegidos. El control del Congreso no parece
total, pero su influencia es decisiva, al igual que en el PLD, donde la mayoría
parece haberse corrompido.
El
control de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral es
innegable. Participar en unas elecciones con esos tribunales sería como ir al
entierro de la fe y la esperanza.
El
dinero ha servido para comprar muchos medios de comunicación a través de
terceros. Y esa corporación también ha comprado una gran parte de los mal
llamados “líderes de opinión”.
Y
como si fuera poco, la corporación económica Leonel se adueñó del Partido Reformista
y de otras fuerzas políticas minoritarias. Al PRD le metió un Caballo (¿O un
burro?) de Troya para que se mantenga dividido o debilitado.
No
es que quiera ser pesimista, pero como están las cosas hoy día, será imposible
evitar que esa mafia vuelva al poder en el 16.
Impedir
que la Corporación Leonel vuelva al gobierno es una tarea patriótica. Los que
de verdad amamos este pedazo de tierra tenemos que hacer lo que haya que hacer
para impedirlo porque sería peor que un ciclón batatero. Terminaría por llevarse
lo poco que dejó.
El
maletín que encontró Danilo cuando llegó al Palacio sigue lleno de facturas por
pagar. No sale de su asombro conforme van pasando los días. Y no puede hacer
nada. Aunque quiera.
Es
urgente un frente patriótico para evitar que la Corporación Leonel llegue de
nuevo al Palacio Nacional con Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa, Reinaldo Pared
Pérez, Pote Bonetti, entre otros. Sería
lo peor que le podría pasar a este país digno de mejor suerte.