<b>Los
“activistas ecológicos, ninguno de los cuales tiene un título de Ecologista,
hacen mucho bulto cuando les conviene, pero han guardado absoluto silencio
sobre la amenaza que pende sobre el rescatado balneario El Cachón de la Rubia,
que circunda el río Ozama, en la parte oriental de la ciudad.</b>
La
amenaza contra El Cachón de la Rubia consiste
en la posibilidad de que las familias a ser desalojadas en La Barquita de Santa
Cruz para dar paso a las nuevas viviendas que les construirá el gobierno, sean
asentadas en el mencionado balneario.
¿Se
imaginan los lectores el impacto ambiental que supondría asentar seis o siete
mil familias en el Parque Nacional
Cachón de la Rubia, caracterizado por una variada flora y fauna
nativa y con una cantidad
significativa de manantiales que embellecen el área?
El Cachón de la Rubia forma parte del
Cinturón Verde de la Ciudad de Santo Domingo, que es una amplia franja espacial que rodea el
entorno urbano capitalino. Su creación mediante el Decreto No.183-93 del 24 de
junio del 1993.
Su objetivo es regular el crecimiento
urbano y la expansión de asentamientos humanos de la ciudad de Santo Domingo y
Proteger los cursos de agua y reservas naturales existentes en la zona
metropolitana. Se creó en vista de la necesidad de regular el crecimiento
horizontal de la ciudad y la expansión de los asentamientos en su periferia,
para asegurar la protección y mejoramiento de los recursos y valores naturales
existentes, con miras a garantizar la calidad del ambiente en la Ciudad de Santo
Domingo y el Distrito Nacional.
Las
familias cercanas a este parque urbano que ha sido recuperado desde hace poco
más de cuatro años por el entonces Ministro de
Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jaime David Fernández Mirabal, se sienten amenazadas ante una posible
reubicación de los moradores del sector La Barquita en el lugar, pues les
restaría parte de los precarios servicios de que ahora disfrutan y la zona se
arrabalizaría.
Fernández Mirabal, ahora Ministro de
Deportes. advirtió recientemente que la construcción de viviendas en la
zona de los manantiales del Cachón de la Rubia traería daños
incalculables a esa área protegida.
Según sus palagras “!el levantamiento de las construcciones
podría romper los acuíferos naturales y convertir el área en una
zona totalmente contaminada que ya nadie dría usar el agua”
Fernandez Mirabal recordó que
durante su gestión frente a Medio Ambiente se hizo un gran trabajo para
rescatar ese parque y ponerlo al servicio de la población que ahora puede realizar varias
actividades de recreación y deportivas en ese lugar.
Con el rescate de la zona se recuperó la orilla del río Ozama,
parte de Las Malvinas, Los Tres Brazos y del Simón Bolívar
Pero ahora resulta que las autoridades quieren convertir ese espacio
natural en un refugio, al considerar la reubicación de los habitantes de
La Barquita, proyecto bien intencionado, pero el lugar para asentarlos,
aunque sea provisional, es totalmente inapropiado.
Los
jóvenes que han tomado el parque como uno de los principales centro de
expansión cultural indican de ser destruido aumentaría el índice de
violencia. Los moradores de una zona cercana al Parque pusieron
recientemente paños negros en sus casas
en demanda de que esta reubicación no se realice los terrenos del Parque.
Creemos
que al Estado todavía le quedan suficientes tierras en otros lugares menos
conflictivos para asentar a los que
serán desalojados de La Barquita de Santa Cruz.
Por
Santiago Estrella Veloz
E-mail: [email protected]