La sospecha de que podría llevar en su avión al ex agente de la CIA, Edward Snowden provocó que el presidente de Bolivia, Evo Morales, quedara atrapado en Austria, donde debió desviarse el avión en que viajaba por la negativa de Francia, España y Portugal de permitirle aterrizaje de tránsito.
La actitud se debió a declaraciones reiteradas del presidente boliviano a favor del ex agente de la CIA atrapado en un aeropuerto de Moscú, donde asistió el mandatario a una reunión de productores de gas.
El presidente austriaco, Heinz Fischer, ha informado a la prensa de que "la ruta de vuelo es normal".
"El espacio aéreo español está también abierto para él", ha añadido, en referencia al último de los cuatro países europeos que anoche denegaron el sobrevuelo del avión presidencial boliviano, que venía de Moscú, ante la sospecha de que el exanalista de la CIA viajaba a bordo.
El Gobierno boliviano denunció esta madrugada que Francia, Portugal, Italia y España habían puesto en riesgo la vida del presidente Morales con la prohibición de sobrevuelo.
Esta acción, según La Paz, respondería a informaciones infundadas sobre la supuesta presenciadel filtrador estadounidense en la aeronave boliviana, que finalmente tuvo que aterrizar de emergencia en Viena.
El diario Elpaís.es reseña que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, por su parte, ha declarado que ve "artificial" el debate, dado que Snowden no está en el aparato.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que España "en ningún caso" prohibió a Morales aterrizar en territorio español, así como tampoco pidió "registrar el avión".
Según la versión de Margallo, el avión tenía autorización para hacer escala en las Islas Canarias, pero al no aterrizar "en el plazo previsto", se tuvo que pedir una "ratificación" del permiso, lo que se llegó a hacer más tarde.