(5 de julio, 2013) La región del Caribe se encuentra en un histórico punto de inflexión, un tiempo de esperanza en el cual los Estados miembros pueden adaptar su modelo de desarrollo, colocando a la igualdad en el centro y renovando sus esfuerzos para afrontar colectivamente los desafíos medioambientales globales, señaló la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un mensaje entregado en Trinidad y Tabago.
Alicia Bárcena participó en nombre del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la 34 Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM) realizada en Puerto España. La reunión estuvo presidida por la Primera Ministra de Trinidad y Tabago, Kamla Persaud-Bissessar, y el Secretario General de CARICOM, EmbajadorIrwin Larocque.
A la cumbre asistieron los jefes de Gobierno y ministros de Relaciones Exteriores del Caribe quienes, reflejando el espíritu de integración que anima a la región, celebraron el 40 aniversario de la firma del Tratado de Chaguaramas que estableció la Comunidad del Caribe. El encuentro fue también una importante oportunidad para la reflexión y la renovación del bloque.
Bárcena entregó los saludos del Secretario General de la ONU, quien envió un mensaje especial a la reunión en el cual destacó la fortaleza y los valores democráticos que los países de CARICOM han demostrado durante cuatro décadas, así como su resiliencia frente a las turbulencias externas como los desastres naturales y la crisis financiera global.
“Aprecio las contribuciones que han hecho los países de CARICOM a los numerosos asuntos de la agenda global, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el cambio climático, la importancia de enfrentar las enfermedades no transmisibles y los desafíos particulares que deben sortear los pequeños estados insulares en desarrollo (SIDS, según sus siglas en inglés)”, indicó Ban Ki-moon en su mensaje, que fue distribuido por Alicia Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL entregó también a los jefes de gobierno una presentación especial en la cual hizo un recuento de la situación económica por la que atraviesan los Estados miembros de CARICOM y la región del Caribe en general, además de proponerles un nuevo marco de referencia para lograr un mayor crecimiento y desarrollo regional.
Alicia Bárcena destacó el impacto que ha tenido la crisis financiera global en las economías caribeñas, particularmente en aquellas basadas en el sector de servicios. La alta funcionaria de las Naciones Unidas remarcó que la situación global y el actual estado de las economías del Caribe plantean desafíos importantes para la región, que deben ser enfrentados de manera integrada para poder estimular el crecimiento y fomentar el desarrollo con mejores condiciones sociales.
Bárcena resaltó que para avanzar en sus aspiraciones de desarrollo, los SIDS del Caribe necesitarán del continuo apoyo de la comunidad regional e internacional.
Al respecto, la CEPAL hace un llamado a establecer una alianza global para la prosperidad en todos los países, especialmente en los más vulnerables SIDS. Esta alianza debe estar basada en tres pilares: la utilización de un enfoque de brechas estructurales para la clasificación de los países de renta media, que incluya sus vulnerabilidades; la entrega por parte de las instituciones financieras internacionales de mecanismos de financiamiento mejorados que permitan a los Estados más pequeños adoptar políticas anticíclicas durante las recesiones; y una ayuda fortalecida a los instrumentos de comercio, para que faciliten la construcción de capacidades en la región y así sea posible comerciar de manera más competitiva los productos y servicios.
Bárcena pidió que se redoblaran los esfuerzos para completar el Mercado y Economía Únicos de CARICOM (CSME, según sus siglas en inglés). Utilizando el proceso de integración, el CSME como plataforma y su sólida base de recursos humanos y naturales, es posible dar un “gran empuje” a la transformación estructural de su economía, recalcó.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL subrayó también que se necesita un audaz programa de actualización de la productividad en los distintos sectores y actividades de la región, con el fin de restaurar la competitividad regional. Esto requerirá de una mayor inversión en el mejoramiento de las habilidades y competencias de los trabajadores, un mayor uso de capital y equipos apropiados, más inversión en nuevas tecnologías, especialmente en el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), así como una mejorada logística y marketing.
Bárcena sugirió además que el Caribe debe enfocarse hacia un cambio cualitativo en su modelo para buscar oportunidades de “crecimiento verde”. Este es un tema crucial dados los continuos desafíos que está colocando el cambio climático a los SIDS del Caribe.