Marino
Vinicio Castillo no ha tasado sus bienes para transarlos al precio actual, los
ha enumerado en su declaración jurada al precio de adquisición o referencia del
momento en que los adquirió o heredó, que es el caso de las propiedades de
naturaleza rural incluidas en su
patrimonio.
Importante
es observar que ni en las propiedades incluidas en la declaración ni en las que se añaden como parte del patrimonio
heredado junto a sus hermanos y que se usan como argumento para acusarlo de
ocultamientos, aparece nada que pueda asociarse al enriquecimiento ilícito.
En los casos
de varias propiedades rurales en las que comparte titularidad con sus hermanos,
es probable que ocurra lo que pasa con muchas propiedades familiares, se les
asignan al hermano que las vive, usufructúa o trabaja, se le deja como dueño
aunque no se efectúe la transferencia de
titulo, y nadie cita como patrimonio suyo lo que ha cedido a otros.
La declaración de bienes de Vincho, aun con
los añadidos, lo que evidencia es que por décadas y sobre todo en la etapa que
interesa, que es en la que se ha mantenido en funciones públicas en las administraciones Leonel Fernández y en la
actual del licenciado Danilo Medina, ni en su nombre ni en de vinculados que
pudieran considerarse como prestanombres, ha experimentado crecimiento de su
patrimonio.
Si las tres
propiedades que el incluye para totalizar un patrimonio de aproximadamente 22
millones de pesos, están muy por encima de esa valoración él no ha sido
beneficiario de ese crecimiento plusvalico porque no las tiene en venta,
situación que pudiera ser distinta cuando
ese patrimonio deba pasar a manos de sus herederos.
Hay
viviendas que por su ubicación hoy traspasan el costo de lo que se define como
viviendas suntuarias, pero sus propietarios son los mismos de siempre, quizás
ahora ancianos que viven de una modesta pensión, si al hacerles una valoración
actual se les cobrara un impuesto por el valor del inmueble esas personas podrían quedar en
la insolvencia.
Rafael
Alburquerque después de haber ocupado ocho años la vicepresidencia de la
Republica, manejando miles de millones de pesos en las políticas sociales del
gobierno, y haber dirigido el ministerio de Trabajo, se queja de haber sido
incluido en la lista de millonarios del PLD, cuando vive en la misma casa que compró
hace cuarenta años y su patrimonio no se ha incrementado más que en la
revalorización de su inmueble, lo que para él tampoco aporta nada porque no la
tiene en venta.
Pero el
doctor Vincho Castillo también se le ha
querido descalificar por un asunto de tipo personal en el que no debió incursionarse,
pero que no le deja mal parado, porque
quien haya engendrado hijos bajos cualquier circunstancia y haya tenido la
responsabilidad de asumir la responsabilidad de sus hechos, dándoles su
reconocimiento, es una persona digna.
Lo que
tenemos en la modesta presentación de patrimonio que del doctor Vincho Castillo
es una renunciación al disfrute de lo material y una invitación al servidor público
a dar su mejor esfuerzo aguardando como recompensa la satisfacción del deber
cumplido.
Lo que ha
mostrado el doctor Castillo con sus luchas apasionadas, con su amor por el
campo, con sus cruzadas contra el narcotráfico, con sus virtudes y con sus
defectos, es que ningún patrimonio que legará a la sociedad y a los suyos tendrá
la dimensión de su patrimonio moral.