<b>Hace algo más de medio siglo que la República Dominicana rompió las amarras del enclaustramiento a la democracia, cuando un grupo de prohombres y héroes nacionales decidieron con coraje y valor espartano poner fin a la oprobiosa era del Generalísimo Trujillo.</b>
El 5 de julio del año 1961, se inicio la nueva era del partidismo dominicano con la llegada al país del PRD, liderado por el Profesor Juan Emilio Bosch y Gaviño, político autodidacta de formación enciclopédica, quien al sembrar la semilla de este partido, cuido con esmero magistral, que su nombre quedara amarrado a la conciencia nacional. Por estas razones, se considera al PRD un patrimonio nacional.
Como en todas las organizaciones políticas en cualquier latitud del universo, la lucha por el poder es propia de sus dirigentes y militantes, esta es la garantía dialéctica para la transformación cualitativa y cuantitativa intrínseca de un partido político.
La revisión de su línea estratégica, sus programas de gobiernos, sus fundamentos ideológicos, alianza con los sectores más progresista de la sociedad, y el ensanchamiento de sus fronteras que le permitan convertirse en la mayor expresión de masas, que es la garantía absoluta para la toma del poder por la vía electoral, debe ser una constante que mantenga a sus cuadros políticos y cerebros mas lucidos en la búsqueda permanente de estos objetivos supremos, para que su doctrina partidaria se convierta en interlocutora del hombre y mujer del pueblo, así como las diferentes expresiones de clases que hacen vida a lo interno del partido.
Hay quienes han asegurado que el final de la guerra fría, en la postrimería de la octava década del siglo pasado, decretó el fin de la lucha ideológica, para dar paso a una nueva era de la caverna política, donde impera no es la formación política, el talento, la vocación patriótica, ni los principios de redimir a los humildes de la ignominia de un mundo abatido por el hambre, la miseria, la criminalidad, terrorismo, narcotráfico y todas formas despiadadas de estilo que impone la sociedad de mercado.
Esa miseria humana, se proyecta a todos los niveles de la sociedad del siglo XXI, gobiernos repleto de hombres inmorales y corruptos, que son los que trazan los nuevos senderos de las generaciones presentes y futuras. Todos actuando bajo la impunidad que da el poder y auspicia un estado decadente, mecánico y que marcha de espalda a las necesidades de su pueblo.
Por ejemplo, nosotros vimos hundirse en una de las crisis más profunda una sociedad progresista y ejemplo de la civilización en la humanidad, me refiero a Italia bajo la férula de un Primer Ministro de estos tiempos, Silvio Berlusconi, hoy condenado por la justicia italiana por un conjunto de actividades que avergüenzan al estado y pueblo italiano.
Nosotros estamos asistiendo como espectadores mediáticos al caso “Bárcenas” que actualmente está en los tribunales españoles, y que desdice hasta la saciedad del Partido Popular, y que sus repercusiones están provocando presiones políticas de la sociedad española sobre el Presidente Mariano Rajoy, que amenaza con hacerlo añicos en pleno ejercicio de la primera magistratura del Reino de España.
Hoy en el Perú se debate la contaminación financiera a la última campaña electoral, cuyo candidato fue el académico ex presidente Alejandro Toledo, y hasta el mago de la oz dominicano, el honorable sr. Senador de la Provincia de San Juan de la Maguana, extendió sus largas manos haciendo aportes generosos, según los despachos de prensa que han sido aireados por toda América latina. No le bastó a Toledo el ejemplo devastador del más insigne de los prisioneros peruanos, el ex presidente Alberto Fujimori.
La República Dominicana, la corrupción de estado desde tiempos inmemorables es un estilo de vida en políticos, estadistas y funcionarios. Con una diferencia a los casos de Italia, España (Donde ni la familia del Rey, está por encima de su sistema de justicia). Aquí en dominicana no hay justicia para los corruptos, porque las llamadas “Altas Cortes”, son un instrumento del partido en el poder, y tienen un estilo muy descarado de actual, por ejemplo, el ciudadano, ex candidato presidencial y líder opositor, Dr. Guillermo Moreno, depositó una querella contra el ex presidente Dr. Leonel Fernández, y la fiscalía no le dio curso, la “Archivó” en forma definitiva, mientras una turba de seguidores del “líder” del PLD, se agitaban en el interior de la Sala del Tribunal, como en los tiempos descrito por Augusto Roa Bastos, en el libro “Yo el Supremo”.
Así mismo disfrutan de “Archivazo”, expediente que en una justicia como la Norteamérica con llevarían a penas de cadena perpetua, como son: Caso de Sun Land Dominicana, el famoso déficit fiscal del año 2012, que fue el dinero base para darle lo que llaman los peledeista la “5ta. Pela al PRD”, remito a los lectores a conversación grabada en una reunión en New York, donde el presidente de entonces Dr. Leonel Fernández, enunciaba con entusiasmo y didáctica de profesor de la corruptela de estado, la forma como se utilizarían más de cuarenta mil millones de pesos para tales fines.
El déficit alcanzó más de ciento setenta mil millones de pesos dominicanos, y ha sido magistralmente manejado gracias a la reforma fiscal, que el presidente Danilo Medina, con disciplina política partidista y compromisario de la causa ha logrado sobre llevar.
El partidismo dominicano, vive el mismo caos como reflejo de una sociedad donde la política se ha relajado, hasta tal grado, que el partido de mayor tradición democrática y arraigo en las masas populares, ha iniciado un interregno a partir del 19 de julio del años 2013, cuando ha concluido el tiempo de 4 años de sus autoridades principales, sobre todo el Presidente de la organización el “Empresario Ing. Miguel Vargas Maldonado”.
Los organismos del partido no se reúnen no recuerdo desde cuando, por lo que en términos reales, están disueltos, sobre todo porque de manera unilateral y arbitraria han sido excluidos el Secretario General, Presidente en Funciones y la Secretaria de Organización, así como el ex presidente de la República Ing. Hipólito Mejía, y un número que paso de cientos cincuentas Miembros del Comité Ejecutivo Nacional.
Estas exclusiones son una perversidad, que no tiene calificativo, por ejemplo, mi hermano el Dr. Rafael Mieses Salvador, en los últimos años es el líder medico más importante que tiene el partido en San Francisco de Macorís, su residencia es la casa donde se reciben y hacen las actividades cuando visitan los líderes del partido a San Francisco de Macorís, y fue excluido por el grupo de Miguel.
La realidad es que nuestra familia inicio su vida política en el PRD, desde que el Prof. Juan Bosch, visitó nuestra casa en esa ciudad, en la campaña del año 1962 que lo llevaría a la presidencia, siendo mi madre una ciudadana que empuñó la bandera blanca del partido desde entonces, y la clavó en el corazón de la familia, donde nunca ha dejado de flamear, en las buenas y en las malas.