<b>SANTO DOMINGO.- La dominicana Aida de los Santos, acusada de asesinato en Puerto Rico, podría ser condenada a 139 años de cárcel, en un juicio que ha causado malestar en la comunidad quisqueyana que reside en esa isla, ya que, a su juicio, su compatriota ha sido el "chivo expioatorio" para proteger al verdadero culpable.</b>
Según el excónsul de la República Dominicana en la Isla del Encanto, Máximo Taveras, y la diputada de ultramar Adelis Olivares, en esta étapa del juicio, lo más importante es la ayuda económíca para cubrir parte de los gastos y la solidaridad del gobierno de su país con uno de los suyos, cuyo único delíto ha sido haber emigrado en busca del bienestar que no le proporcionó su patria.
El único apoyo que ha recibido la criolla ha sido el de los dominicanos que residen en Puerto Rico y de algunos nacionales de la vecina isla, indignados por lo que a todas luces pinta ser "una injusticia sin precedentes" en el sistema judicial de su país, por lo que tanto Taveras, como Olivares pidieron a las autoridades dominicanas interesarse en el caso, ya que de lo contrario, De los Santos podría pasarse el resto de su vida en la cárcel por un delito que no cometió.
"Aida me dijo que el día que sucedió el hecho, la señora de la casa (la victima) le pidió que bajara a ayudar a su esposo a subir una compra, lo que se encontró raro, ya que el hombre siempre hacía eso de tarde. Cuando subió, llamó a su jefa, y al ver que no respondía, fue a su habitación, abrió la puerta, y vio a un hombre con ella. Entonces, ella le gritó que corriera y salvara su vida, porque su esposo le había tendido una trampa", narró Taveras en el programa El Despertador, que se transmite por SIN.
Según dijo, quiso llamar la atención del gobierno dominicano porque este viernes podría concluir la presentación de testigos, y el veredicto puede que se dicte la próxima semana.
Sin embargo, indicó que está esperazado en que Aida saldrá bien y recuperará su libertad, ya que asegura que cuando habló con ella, se convenció de su inocencia.Se quejó de que tanto él como otros funcionario dominicanos designados en Puerto Rico le han enviado comunicaciones a las autoridades de su país, pero nadie ha dado la cara.
Otro que ha manifestado su indignación es José Rodríguez, presidente del Comité Dominicano de los Derechos Humanos en Puerto Rico, quien hace poco dijo que en este juicio está en juego la credibilidad del sistema judicial boricua, ya que todo parece indicar que se está juzgando a la persona equivocada.
Señaló que el sistema trata de proteger al exjuez, y que la dominicana no es más que una víctima, por ser negra, pobre e indocumentada.
"La credibilidad del sistema de justicia está en entredicho, por proteger a una persona poderosa", aseguró.
Recordó que restos de sangre y ADN del exjuez, quien ni siquiera ha sido citado a declarar como testigo, fueron encontrados en dos camisas, toallas y un pañuelo, en el apartamento 5-B del condominio Laguna Terrace, en el Condado, donde ocurrió el crimen, tal y como confirmó la semana pasada una perito especialista.
"Además, los testigos aportados por la Fiscalía han favorecido con sus versiones a la defensa de la dominicana, algo insólito", expresó.
El juicio entra en una semana decisiva con la presentación de los últimos testigos de la Fiscalía.
En la continuación del proceso, este viernes, el patólogo forense Carlos Fernando Chávez Arias concluyó que era "poco probable" que la dominicana haya causado la herida en el cuello de la victima, según los fragmentos de huellas analizados por la División de Monodactilar de la Policía, uno de los cuales pertenece a De los Santos.El asesinato de Ortiz Ortíz, de 72 años, ocurrió el 17 de agosto de 2010.