País Vasco-España. Todos sabemos cuál fue la finalidad y el objetivo de la creación del partido Revolucionario Dominicano (P, R, D) pero al parecer después de la salida del profesor Juan Ramón Bosch y Gaviño, en el año mil novecientos setenta y tres (1973) y con la trágica muerte del presidente de la República Dominicana, segundo presidente elegido por las bases del (P, R, D) en el año mil novecientos setenta y ocho (1978), el incorruptible Silvestre Antonio Guzmán Fernández, esta institución política no tiene razón de ser.
Cuesta creer y hasta doloroso resulta que el enorme esfuerzo y sacrificio que costó a los Dominicanos, Enrique Cotubanama Henríquez, Ángel Miolán, Nicolás Silfa, Juan Isidro Jiménez Grullón, Juan Bosch y Gaviño, Virgilio Mainardi Reyna, Lucas Pichardo, José Manuel Santana (Pipi) y Telma Frías, el 21 de enero, del mil novecientos treinta nueve (1939), Villa el Cano- en la Habana Cuba, hoy día sea un sueño que se disipa en la mente de los que todavía creen que el P,R,D puede ser una alternativa política de centro izquierda.
Lo normal, en pleno siglo XXI, entre dos políticos que se respecten y que respecten a su nación, hago referencia a el ex presidente de la República Ing. Hipólito Mejía Domínguez y del actual presidente del Partido Revolucionario Dominicano Ing. Miguel Vargas Maldonado, es que en vez de estar en una constante lucha interna, sin son ni ton, por hacerse con el control de la dirección del Partido Revolucionario Dominicano (P,R,D), lo que deberían estar preguntándose es ¿Que heredarán las futuras generaciones perredeistas como aporte nuestro al sistema político Dominicano? ¡Nada! Porque este mal accionar lo único que logra es crear un clima de agobio político tanto a la población Dominicana como a las futuras generaciones de políticos.
Esta pregunta no solo deben formulársela los dos protagonista del conflicto sino también todos sus dirigentes, ya que de una u otra forma han sido responsables o participe de forma directa o indirecta de este desagradable espectáculo o sin razón político en el que está embarcado P, R, D y que estos a su vez han querido sumergir a todo los demás partidos. Esto sucede porque en vez de apoyarse en los estatutos que recoge nombre, objetivos, razón de ser, principios morales, lema y emblema, han optado por inclinar la balanza ya sea hacia un grupo o hacia el otro y con ello buscar el favor económico sin darse cuenta que lo único que esto hace es agudizar más el problema.
Sin duda alguna que el poco amor a la nación y a sus propio compañeros, el egocentrismo, la arrogancia, las ambiciones materiales “sed de poder”, la inmadurez, la inmoralidad, el poco tacto político, mas el desconocimiento de su propia filosofía política “la socialdemócrata” talón de Aquiles del (P, R, D), todo estos elementos permiten que la alta cúpula perredeista exhiba y de muestra de una incapacidad enorme tanto en el plano político, social, y económico. Viéndose así privados moralmente tanto para dirigirse a sí mismos como también los destinos de nuestro país.
Toda esta parafernalia y modus de hacer política perredeista, quiérase o no, afecta de una u otra forma la imagen de todos los partidos políticos, como órganos de equilibrio político en nuestra sociedad, ya que se pone en tela de juicio por parte de la ciudadanía la credibilidad de los demás partidos y sus dirigentes. Sin importar si estos son de izquierda o derecha.
Todavía no se ha fijado la fecha para la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), máxima autoridad del Partido Revolucionario Dominicano (P, R, D), y ya empiezan los dime y diretes de los PPH (tendencia perredeista que avala a Hipólito) en contra y viceversa de los turpenes de Mickey (tendencia perredeista que silbe de escudo protector a miguel) tanto en los medios de comunicación Oral-Radio, Escrito-Periódicos, Visual-TV y medios Digitales-Internet.
Sin duda alguna que la próxima reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) es crónica de un espectáculo anunciado. Ya que el PPH ha creado su propio cronograma político con la intención de boicotear dicho evento. Entre estos argumentos se encuentran:
1º La insensatez cometida por el Tribunal Penal al declararse competente para conocer alguna acción de amparo emitida por un secretario/a general de organización de un partido “suspendido/a”, por razones que desconozco. Esto no aporta ninguna solución al problema al contrario la agudiza mas.
2º Un grupo de 182 dirigentes dándole un ultimátum de tres días a los honorables jueces de la Junta Central Electoral para que sean incluido en el (CEN) antes de la próxima reunión. Más que una falta de respecto es una muestra de su poder intimidatorio para crear el caos en cualquier institución pública Dominicana.
3º La copa que rebosó el vaso es el llamado que hace el ex presidente de la república y posible candidato a la presidencia del (P, R, D), Ing. Hipólito mejía Domínguez, de que el mismo día de la reunión del (CEN) él y su grupo tomaran las calles. Gracias a Dios que tenemos una iglesia que sabe cuál es el papel que debe jugar y le ha salido al frente.
Por tanto ya sabemos cómo terminará esta reunión lo único que espero para bien de ellos mismos y de la nación es que las sillas sean de rosas, que las botellas estén hechas de miel y azúcar y no de cristal, que sus armas de fuego disparen trozos de papel con proverbios salomónicos.
Le recuerdo a Hipólito y a Miguel que una retirada a tiempo no es una derrota sino una victoria. Así que la historia juzga a los individuos no por su pasado sino más bien por su final. Ustedes han enseñado a las futuras generaciones, que atropellando, insultando, irrespetando, ultrajando y agrediendo sin importar el sentir de la sociedad Dominicana, también se puede llegar a ser presidente de la República. Pero no seré yo quien les juzgue está la historia para hacer su trabajo.
Por tanto lo único que le exhorto a las futuras generaciones es que: “Tonto es aquel Dominicano que antes de cumplir los 20 años de edad no ha sido perredeista, pero mucho más tonto es si después de los 20 años sigue siéndolo”.