Cardnet maneja las redes de transferencias electrónicas de fondos y administración de sistema de pago ATH y ACH y recientemente dispuso un incremento de 1.95 a 2.35 por ciento, lo ha motivado que la Asociación Nacional de Detallistas de Combustibles (ANADEGAS) se niegue a aceptar las tarjetas de créditos como instrumento de pago.
El anuncio lo hizo el presidente de la entidad Eafael Polanco durante una rueda de prensa, quien dijo que con el aumento de las compañías de tarjetas de crédito hicieron el aumento, a los precios actuales de los combustibles el detallista debe pagar $6.07 en la gasolina premium, $5,63 en la regular y $4.93 en el gasoil.
“La posición se evaluó y determinamos no aceptar tarjetas de crédito en la compra de combustibles en las estaciones de servicios ya que nuestros márgenes de comercialización los regula el Ministerio de Industria y Comercio”, manifestó Polanco.
Polanco declaró que la compañía manejadora de tarjetas de créditos Cardnet aumenta a los afiliados de Anadegas de manera abusiva y sorpresiva el porcentaje por intermediación. Explicó que todo esto se aplica a pesar de que una comisión del consejo directivo de Anadegas se reunió hace meses con los principales ejecutivos de Cardnet.
“De manera abusiva están notificando a todos los detallistas del país el aumento, algo improcedente e indebido por el alto precio de los combustibles este año, que ha provocado mayores costos por uso de tarjeta de crédito de manera automática a las estaciones de expendios”, subrayó.
“Nuestra postura es que los detallistas en todo el país acaten la posición firme y decidida de no aceptar tarjetas de crédito de Cardnet en sus estaciones de servicio a partir del lunes 29 de julio”, declaró.
En otro orden, pidió a Industria y Comercio explicar las razones de no cumplir correctamente con la aplicación de la ley 112-00, su reglamento 307-01, que establece el precio de paridad de importación y el decreto 625-11, que dispone amortizar el impacto de las fluctuaciones de los precios de los carburantes a los consumidores, en la que solo se debe aumentar o reducir un 1% al precio de los combustibles.
Dijo que la semana pasada, Industria y Comercio aumentó $4.50 al galón de la gasolina regular y $4.00 al gasoil, siendo mayor al 1%, una demuestra de que se viola el decreto 625-11.
Además denunció que sigue la verticalización y monopolio del mercado de los combustibles en el país, y citó que en la última semana se efectuó la venta de la Esso Standart Oil, lo que completa que el 65% del negocio de los combustibles está en manos de una familia con grandes poderes económicos, y esto sacaría del mercado a los detallistas de combustibles y perjudicará a la población.
Pidió al ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, hacer cumplir a las mayoristas (Esso, Texaco, Shell e Isla), la ley 112-00 y la disposición de la resolución 64-95, que establece compensación del diferencial de temperatura a los detallistas, y más después de la sentencia 27-12 del 5 de julio pasado del Tribunal Constitucional, que establece que dicha resolución está conforme a la Constitución.
Polanco, precisó que el consejo directivo de Anadegas debatirá en la asamblea de mañana la acción a seguir para que las distribuidoras no sigan quedándose con el diferencial de temperatura, que a los precios actuales rondan los $4.00 por galón.