<b>La
Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO) considera que
los órganos del gobierno relacionados con las exportaciones de productos
agrícolas deben mancomunar esfuerzos con
los productores para aumentar la presencia dominicana en los mercados
internacionales. </b>
En
el desayuno mensual de CONFENAGRO, realizado en el Patronato Nacional de
Ganaderos, y al que asistieron dirigentes de numerosas asociaciones de
productores y representantes del CEI-RD y los ministerios de Relaciones
Exteriores y Agricultura, Eric Rivero, presidente de esta organización, dijo que los productores nacionales necesitan
un nuevo esfuerzo para “que los dólares que requerimos se obtengan de nuestros
campos”.
Además,
agregó, en la comercialización internacional de nuestros productos “hay que
dejar de depender de Haití”.
En
el encuentro quedó evidenciado que en el país existe toda una diversidad de
productos, elaborados o al natural, que pueden tener salida en mercados
internacionales, para lo cual se necesita buena disposición, voluntad y el esfuerzo
mancomunado entre autoridades y productores.
Las
exportaciones de banano en el país ahora mismo representan un negocio de US$228
millones al año. Pero los productores se quejan por los inconvenientes que
encuentran en el camino, por ejemplo que Aduanas les multiplicó por 10 el cobro
de un impuesto por cada contenedor: de RD$400 que cobraba, ahora subió a RD$4
mil.
Además,
existe un buen negocio con las exportaciones de mango hacia Europa y otros
destinos, pero solo dos empresas pueden hacerlo llevando contenedores. Hay
problemas con las pruebas de inocuidad a que los productores deben someter la
carga a exportar.
El
cultivo de la caña de azúcar, otrora tan prolífico y que tantos beneficios dejó
al país, ahora languidece con la triste realidad de que el país importa
alrededor de 50 millones de dólares para consumo interno. El cultivo del cacao,
cuyo negocio para exportar sigue siendo rentable, también acarrea sus inconvenientes,
lo mismo que los clústers de invernadero, el negocio de exportar carnes, entre
otros.
“Sin pelos en la lengua”, para decirlo sin
rodeos y en tono coloquial, ha sido la forma en que hablaron representantes de
asociaciones de productores vinculados a las exportaciones al referirse a los
inconvenientes por los que tienen que atravesar.
A
la actividad asistieron representantes de asociaciones de productores, como
Adobanano, Concacado, Cluster de Invernaderos, Aproleche, federaciones de
ganaderos, Fedoca, cooperativas agropecuarias, Adoexpo, Asociación de
Acuacultores, así como de entidades oficiales ligadas al área, como el Banco
Agrícola, IIBI, CEI-RD, Ministerio de Agricultura, Banco Nacional de la
Vivienda (BNV), Cancillería, entre otras, y organismos internacionales como la
FAO.
Convenios con 49
países
Un
tema muy criticado fue el relativo a los tratados comerciales que ha suscrito
el país con otras naciones del exterior, de los que se dijo no han llenado las
expectativas.
César
Dargam, viceministro para Asuntos Económicos y Negociaciones Comerciales de la
Cancillería, dijo que hasta ahora República Dominicana ha suscrito acuerdos
comerciales con 49 países.
“Si
todos nuestros acuerdos estuviesen en plena vigencia, el 90% de nuestras
exportaciones estuvieran incluidas en ellos”, dijo, para señalar que el país debería
tener una mayor diversificación en sus exportaciones, “pero no se pueden
descuidar los mercados que ya conocemos”.
Orlando
Sánchez Díaz, productor ganadero, dijo que el gobierno de Leonel Fernández no
hizo nada por la producción nacional, que por el contrario apoyó a quienes
incentivaban las importaciones no imprescindibles, y que de ahí es que surge la
mafia importadora.
“Los
organismos internacionales están en contra nuestra”, se quejó.
El
ingeniero Luis Bonilla, presidente de la Asociación de Productores de Banano y
directivo de CONFENAGRO, explicó que en la Línea Noroeste se producen 425
contenedores de banano por semana para exportar a Europa, y que en la
actualidad eso representa un negocio de US$228 millones al año, además que se
pronostica que en dos años se llegue a los 600 contenedores por semana.
Angel
Ayala, vicepresidente de la Asociación de Productores de Mango de Baní, dijo
que este año están en producción cerca de 50 mil tareas de mango con calidad
exportable.
Explicó
que en 2012 se exportaron 150 furgones a Europa y otros destinos, pero en este
2013 solo dos empresas compran para enviar por furgones. Las otras que están en
el negocio envían sus cargas por avión.
En
los últimos 10 años, República Dominicana exportó 55 mil toneladas de cacao por
año, y en últimos tres ha sido de 65 mil toneladas. Es un negocio que deja
US$180 millones por año.
En
los próximos 10 años el país pasará a ser el primero en exportación de cacao en
América, y en la actualidad es el segundo productor de cacao de aroma fino,
según explica José Antonio Martínez Rojas, productor y experto en lo
materia.
Amín
Canaán, presidente de la Asociación de Productores de Yuca, advirtió en tono de
pronóstico que en el país hay gran cantidad de tierras arroceras que se dejarán
de sembrar debido a los altos costos de los insumos, incluidos los
combustibles.
A
renglón seguido refirió que un sustituto de cultivo en esos predios podría ser
la yuca, de la que ya se está en un proyecto de convertir en harina con la cual
se elabora pan, galletas y otros productos, como parte de lo que realiza el
Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), de usar su
tecnología al servicio de los productores para que puedan dar valor agregado a
sus productos.
El IIBI está apoyando a productores agrícolas en la
elaboración de nuevos productos que se suman a las harinas alternativas a
partir de arroz, plátano, guineo, rulo, auyama, ñame, yautía, yuca, batata y
nopal.
Tony
Japa, productor cañero y directivo de la Federación Dominicana de Colonos
Azucareros (Fedoca), hizo un relato de lo que significó la hecatombe de la
industria azucarera en República Dominicana, en el que dijo se perdieron más de
60 mil empleos, y que hoy día el país gasta más de US$50 millones en comprar
azúcar en el exterior para su consumo interno.
Indicó que en caso de que productores
nacionales de caña se motivaran por abrir un ingenio, uno de modesta capacidad
saldría por US$20 millones, “y ningún banco financia esa cifra, ni siquiera
hipotecando la tierra”.
Una
de las intervenciones que más llamó la atención fue la de Juan Tomás Reyes, del
sector crediticio del BNV, quien dijo que esa entidad tiene 75 millones de
dólares a los que ha sido difícil de colocar para financiamiento debido a un
problema internacional con dos instituciones bancarias.
Dijo
que ese dinero tiene una gracia de dos años de capital e interés y cinco años
de amortización a préstamos locales, además
de que acepta la carta constancia a productores nacionales.
La
idea expresa por Reyes, de que el BNV busca convertirse en un Banco de Fomento
de la Exportación, consiguió que dirigentes agropecuarios como Marcelino
Vargas, entre otros, pidiera el apoyo de la concurrencia para ello.
Luis
Bonilla fue más lejos. Pidió que Confenagro haga una alianza directa con el
BNV, lo que dijo será un beneficio para todos, además de que esa entidad
crediticia contará con la fuerza y el respaldo de todos los productores.