<b>SANTIAGO.- El arzobispado de esta ciudad consideró que a
la juventud dominicana es envenenada con inconductas de adquirir riquezas
fáciles y turbias, con blindajes jurídicos para tapar dolo, traiciones sociales
y patrióticas.</b>
En tal sentido, sugirió a las autoridades hacer suyas las
expresiones vertidas esta semana por el Papa Francisco, en su peregrinaje por
Brasil quien, en una de sus intervenciones públicas, definió a los jóvenes como
el ventanal por el que entra el futuro en el mundo, lo que impone grandes
retos.
Por intermedio de del editorial del semanario Camino,
titulado “Lo dijo el Papa”, de su edición correspondiente a este domingo, el
periódico precisa que “este hermoso mensaje del Obispo de Roma nos lleva a una
profunda reflexión al mirar los jóvenes dominicanos, en donde una parte de
ellos camina sin rumbo, sin ideales y como veletas que lleva el viento hasta
estrellarse contra la pared de la incomprensión y la orfandad, dejándolos sin
aliento”.
“Hablamos de esos jóvenes que se pierden pero ¿cuáles
oportunidades les estamos ofreciendo para que puedan desarrollarse
íntegramente? ¿cuáles esquemas de vida les mostramos? y ¿cuáles actores
políticos y empresariales les sirven de modelos?”, pregunta.
Para Camino, en el país se está envenenando los jóvenes
con inconductas de adquirir riquezas fáciles y turbias, con blindajes jurídicos
para tapar dolo, traiciones sociales y patrióticas y que ahora que se habla de
seguridad ciudadana “sería una quimera alcanzarla si no se implementan
políticas sociales a favor de nuestra juventud”.
“Es el momento oportuno para que gobierno y sector
privado aúnen esfuerzos y así alcanzar la meta de abrir puertas y ventanas
de desarrollo integral, para esa población juvenil que malgasta sus enormes
energías entre desengaños y frustraciones por falta de oportunidades para
crecer y aportar a la solución de los graves problemas sociales que nos agobian”,
agrega.
Camino dice que las palabras del Papa
Francisco llenan de esperanza “a la vez que nos animan a trabajar por un mundo
nuevo, porque su mensaje profético nos interpela y toca distintas realidades
dolorosas que su remedio no resiste más postergación, como es la situación de
los jóvenes”.