<b>MIAMI — Las Grandes Ligas podrán apoyarse en todo el sistema judicial estadounidense en su lucha por perseguir a los violadores de la política antidopaje, que rige el béisbol actualmente.O lo que es igual, podrán obligar a cualquier persona a testificar en investigaciones relacionadas con la clínica Biogénesis, más allá de los 20 peloteros de las Ligas Mayores cuyos nombres aparecen asociados al escándalo.</b>
Esa fue la decisión de un juez del sur de la Florida, quien presidió una prolongada audiencia en una corte de Miami-Dade.
El magistrado Ronald Dresnick le negó una moción a los abogados de los 20 jugadores mencionados en documentos de Biogénesis, que pedían desechar una demanda civil contra la clínica.
La decisión de Dresnick le permite a las Grandes Ligas obligar a los testigos a dar declaraciones que puedan corroborar la historia Tony Bosch, fundador de Biogénesis, quien colabora con las investigaciones.
Lo más importante es que estos posibles testigos no tienen necesariamente que estar vinculados al sistema de las Mayores para ser convocados a declarar.
Estos son los casos, por ejemplo, de Lázaro Collazo, ex entrenador de pitcheo de la Universidad de Miami, y Yuri Sucart, primo de Alex Rodríguez (Yankees de Nueva York).
Collazo, quien no forma parte de la demanda civil, es señalado como intermediario entre Biogénesis y sus clientes para el suministro de sustancias prohibidas.
Por su parte, Sucart fue citado, dada su relación con A-Rod, para que hable sobre el uso de esteroides por parte de su primo y otros jugadores.
Por lo pronto, ya Ryan Braun, de los Cerveceros de Milwaukee, fue suspendido por el resto de la temporada del 2013 (65 juegos), mientras que el antesalista de los Yankees está en el ojo de un huracán y podría recibir un castigo de por vida por su reiterada vinculación al tema de las sustancias prohibidas.
Otros nombres que aparecen en la demanda de Biogénesis son Nelson Cruz (Vigilantes de Texas), Melky Cabrera (Azulejos de Toronto), Yasmani Grandal y Everth Cabrera (Padres de San Diego) Francisco Cervelli (Yankees), Jhonny Peralta (Tigres de Detroit), Jesús Montero (Marineros de Seattle)
La decisión del juez podría ayudar a destapar un escándalo mayor, pues cada vez hay más evidencias de que el suministro de esteroides desde la clínica Biogénesis no se limitaba a 20 peloteros de Grandes Ligas, sino que detrás hay todo un entramado que alcanzaría a deportistas escolares, tanto de secundaria, como universitarios.