Los
consumidores dominicanos comenzaron a restablecer la confianza en la economía
desde junio pasado y esperan que esté mejor en los próximos doce meses, revelan
los resultados de la Encuesta de Confianza del Consumidor publicados este
martes por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que elabora el
sondeo en coordinación con Gallup Dominicana.
La
encuesta fue aplicada del 5 al 19 de junio a una muestra de 1, 979 de
entrevistas efectivas a hogares seleccionados en todo el país, con diseño
estratificado y conglomerado en dos etapas, la primera con probabilidad
proporcional al tamaño de la muestra y, la segunda, con un número fijo de
hogares.
Para
las respuestas de dos mil entrevistas completas con un máximo de error de 5% a
nivel de dominios geográficos y 95% de confianza, la encuesta se aplicó a nivel
nacional y al Gran Santo Domingo (Distrito Nacional y la provincia Santo
Domingo, sin Boca Chica por ser turística), a toda la provincia de Santiago, al
País Turístico (las provincias con actividad turística) y al Resto del País no
turístico.
Los
resultados fueron divulgados por la Unidad Asesora de Estudios Económicos y
Sociales del Ministerio de Economía que dirige la licenciada Magdalena Lizardo,
informó la Unidad de Comunicaciones de esa dependencia estatal.
El
resultado más relevante es la reversión en la tendencia de los indicadores de
confianza en la economía, cuyos valores comienzan a mejorar. Y en el caso del indicador de confianza en el futuro
o de expectativa, la cantidad de personas que se sienten optimistas sobre el
futuro supera a las personas que tienen una opinión pesimista, según el sondeo.
Los resultados
evidencian que los consumidores valoran con 64 puntos la confianza en la coyuntura
económica, el más alto en los últimos cinco años, mayor en 24 puntos que en octubre
de 2012. En 103 sus expectativas para los próximos doce meses, el segundo más
alto en los últimos cinco años y 13 más que en octubre de 2012. El menor valor por dominios geográficos se registró en
Santiago, con 54 puntos, particularmente bajo respecto a los demás dominios, y
una valoración de expectativas de 92.
Pero
para cada dominio geográfico la valoración de las expectativas supera de manera
significativa a la coyuntural, lo que significa que los consumidores de los
distintos dominios tienen una percepción más favorable sobre el futuro de la
economía.
“Tanto
en la valoración de la coyuntura como en la valoración de las expectativas, el
Gran Santo Domingo y el País No turístico registraron niveles de confianza
superiores a los niveles de confianza en la Provincia de Santiago y en el País
Turístico, respectivamente”, contrasta el informe.
Resalta
que el indicador de expectativas volvió a situarse por encima de 100, lo que
indica que más de la mitad de la población encuestada tiene una percepción
optimista respecto al futuro de la economía.
Observa
que la valoración de las expectativas del Gran Santo Domingo con 111 puntos y del
País No Turístico con 100, significa que en estos dominios la gran mayoría de
los consumidores tiene una percepción optimista del futuro de la economía y que,
para cada dominio, se verificó una marcada mejoría en la confianza económica
respecto a octubre y a abril de 2012.
El
informe revela además que el mayor aumento de la confianza en la economía se
registró en el País Turístico con 22 puntos, en el Gran Santo Domingo con 20, en
la provincia de Santiago con 19 y en el País No Turístico con 15 puntos.
La encuesta recolecta información que
permite la construcción del Índice de
Confianza del Consumidor (ICC), que recoge la valoración sobre el estado actual
y las expectativas futuras de la situación económica personal y del país; También
permite construir indicadores complementarios de confianza sobre la valoración
del estado actual y expectativas sobre los precios, mercado de trabajo, ahorro
y consumo.
A su vez, cada indicador de confianza está
integrado por: 1) un sub-indicador de coyuntura, que refleja la valoración que
hacen los consumidores de la situación actual en relación con la que había hace
un año, y 2) un sub-indicador de expectativas sobre la situación esperada para
los próximos 12 meses. La valoración va de la peor a la mejor apreciación,
explicó la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía.
Los
indicadores varían de 0 a 200, correspondiendo 0 a la peor apreciación y 200 a
la mejor apreciación. Los valores del índice por debajo de 100 indican
pesimismo en las respuestas, derivado de que hay una mayor proporción de la
población con una visión más pesimista que optimista. Los valores superiores a
100 indican una situación favorable en la variable analizada; en el caso de los
indicadores de precios significa un menor nivel de inflación. Valores iguales a
100 corresponden a una percepción neutral o balanceada entre respuestas
favorables (optimistas) y desfavorables (pesimistas).
Confianza por nivel educación y clases
sociales
La
Encuesta mide la confianza por nivel educativo, por clase social y por sector
de actividad. El mayor nivel de confianza es en los hogares con jefe o jefa de
hogar de educación media o universitaria, y el menor donde no fueron a la
escuela o cursaron solo el nivel básico.
La
clase media alta es la que tiene el mayor nivel global de confianza en la
economía y los más bajos en la clase media baja, las que junto a la media baja
registraron los más altos niveles de confianza en la economía de los últimos
cinco años pero todas tienen una percepción futura favorable para los próximos
doce meses.
“A
lo largo de todos los periodos analizados, los más bajos niveles globales de
confianza en la economía siempre se han observado en las clases Media Baja y
Baja, respectivamente. Esto quiere decir que las clases Media Baja y Baja han
registrado una percepción más pesimista que el resto de las clases sociales”,
subraya el informe.
La
mejora en la apreciación económica de los consumidores se produjo tanto en la comparación
de la situación hoy respecto a la de hace un año y respecto a los próximos doce
meses. El mayor nivel global de confianza en la economía en la expectativa se
registró en el Gran Santo Domingo, no en la coyuntura.
Mercado de Trabajo
Este
indicador fue el más alto en la valoración de las expectativas y en la
valoración de coyuntura el ahorro, mientras que el consumo fue el de más baja
valoración en coyuntura como en expectativas.
La
valoración de la población sobre el mercado de trabajo alcanzó un valor global
de 80 puntos, un aumento de 13 puntos respecto a octubre de 2012, que es una
percepción más optimista de que aumentarán las oportunidades de empleo y, aún
más, en los próximos doce meses
“En
la valoración de las expectativas, el indicador complementario Mercado de
Trabajo registró un valor de confianza por encima de 100, que significa que la
fracción de personas con percepción optimista sobre el futuro del mercado de
trabajo fue mayor que la fracción con percepción pesimista”, contrapone el
informe.
Precios
Este
indicador, con un valor global de 63 puntos, que aumentó 13 respecto a octubre
de 2012, expresa que un número mayor de
personas población muestra un mayor optimismo respecto a la situación de los
precios, es decir perciben precios más
bajos.
El
informe dice que al aumentar seis puntos la valoración de la coyuntura respecto a los precios fue más optimista que la de octubre de 2012.
Esto es consistente con la variación mensual de 0.04% del índice de precios al
consumidor evidenciada este junio último.
“El
indicador de expectativas alcanzó un valor de 92, lo que representó un aumento
de 24 puntos desde octubre de 2012. Esto significa que el consumidor tiene una
percepción mucho más optimista sobre el futuro de los precios y espera que los
mismos serán más bajos los próximos 12 meses”, subraya el diagnóstico.
Consumo
La
Encuesta revela menos incertidumbre en el mercado de bienes y servicios que en
octubre de 2012, al aumentar tres puntos para situarse en 38 puntos. Este es el
indicador con niveles de confianza más bajos en coyuntura y en expectativas.
Sobre
el ahorro, que alcanzó un valor global de 63 puntos, con un aumento de 14
respecto a 2012, la interpretación de los resultados es que ha aumentado el número
de personas que tiene una percepción
optimista en la población de la posibilidad de ahorrar.
Desde
el inicio de estas encuestas en octubre de 2007, las expectativas de ahorro en
la población se han situado por debajo de la coyuntura, debido a que la
población encuestada piensa que su capacidad de ahorro futura será menor que la
presente.
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