<b>Gobernar una nación en el siglo 21 implica adoptar una especie de “matrimonio sin divorcio” con las estructuras mediáticas existentes, incluyendo los denominados medios alternativos debido al peso especifico y nivel de influencia que ejercen entre la población en los diferentes estratos sociales.</b>
Ciertamente los esquemas comunicacionales tradicionales se han transformado a partir de la incursión y penetración de las redes sociales, a cuyos espacios acuden citadinamente los políticos, empresarios, deportistas y representantes de los sectores religiosos, sociales y culturales.
La rapidez, impacto y trascendencia con que es difundida una información procedente de las esferas del Estado en un medio de comunicación de masas, incidirá positiva o negativamente en la manera de pensar de la ciudadanía que hará finalmente su propia interpretación y valoración de lo que escuchó o leyó.
Lógicamente, que el proceso de intermediación que se produce entre el protagonista principal del hecho, el medio de expresión donde se difunde y el gran público que será el receptor del mensaje jugará un rol determinante. En efecto, los periodistas que cubren la fuente del Palacio Nacional actualmente tienen una diversidad de recursos técnicos y facilidades que treinta años atrás no existían.
Siendo reportero de El Nuevo Diario y asignado a la principal fuente informativa del país recuerdo las adversidades que teníamos que afrontar para realizar nuestra labor en 1983, cuando era presidente Salvador Jorge Blanco.
El contacto tenía que ser obligatoriamente interpersonal para tratar de dar “el palo periodístico”. Entonces, los reporteros optaban por construir relaciones muy personales con los funcionarios para “arrebatarles” finalmente la noticia. Aquí, memorizo las habilidades de los colegas Manuel Jiménez, Héctor Amparo y Máximo Manuel Pérez movilizándose por las oficinas y pasillos de la Casa de Gobierno.
La actual Dirección General de Comunicación de la Presidencia, que dirige Roberto Rodríguez Marchena, ha modernizado la Sala de Prensa con equipos y facilidades operacionales que permiten una mayor agilización en la cobertura de los servicios. Por ejemplo, tras la reingeniería realizada entre el personal, se ha creado la Unidad Periodística Metas Presidenciales que da seguimiento vía digital a las labores de los 22 Ministerios que conforman la estructura del Estado dominicano.
En ocasión del primer año de Gobierno del presidente Danilo Medina, la Dirección General de Comunicación (DICOM), dio cobertura noticiosa a las entrevistas de los ministros; directores generales y funcionarios de diversas instituciones que acudieron a programas de radio, televisión y entrevistas en diarios nacionales.
El presidente Medina ha creado su propio estilo, su autentica personalidad en el arte de gobernar y ello reporta una notoria receptividad entre la ciudadanía. En ese sentido, mantiene un nivel de aceptación oscilante entre el 86% y 90% lo cual es percibido como una gran hazaña a sabiendas del cúmulo de necesidades y dificultades que heredó de la administración pasada.
“Estamos inmersos en una gran revolución que revaloriza los ciudadanos y que los hace sujetos de créditos. Estamos trabajando para erradicar la cultura de que los ciudadanos son mendigos públicos. Se trata de la reconstrucción de la relación con la sociedad donde se impulsa el progreso y la movilidad social”, narró Rodríguez Marchena en entrevista concedida a El Nuevo Diario.
El contacto físico del mandatario con representantes de los sectores más empobrecidos de la sociedad, a los cuales escucha y formula preguntas en un diálogo franco y abierto ha repercutido favorablemente en los niveles de aceptación. El protocolo, la parafernalia del poder y la exclusión no tienen espacio en esas visitas sorpresas semanales en las que el Gobierno busca dar respuestas a sectores tradicionalmente olvidados como son, los pequeños caficultores, artesanos, productores de conservas, mermeladas, quesos y dulces.
De acuerdo a datos del Banco Agrícola, al 30 de julio se había logrado la reactivación e inserción productiva de más de 30,795 productores.
El portavoz de la Presidencia, Rodríguez Marchena, ha expresado que Medina ha tenido una actitud democratizadora, “democratizadora del crédito, educación, salud, pero también de solidaridad y es eso lo que realmente le ha gustado a la gente y al pueblo dominicano que se siente contento y a gusto con él y su forma de gobernar”.
Los programas “Quisqueya Aprende Contigo”, Banca Solidaria, instalaciones de estancias infantiles, apoyo a las Pymes, centro de atención integral a discapacitados y reforzamiento a las iniciativas de protección ciudadana son entre otros logros tangibles de las autoridades.
En resumen, estamos ante un nuevo estilo de conducción del Estado y de una relación diferente de las autoridades con sus conciudadanos.
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