<b>La crisis que vive España no parece afectar a Rafa Nadal, proclamado campeón del US Open de tenis en la madruigada del martes, en un partidos diputado con el servio Novak Djokovik.</b>
Nadal ha mostrado la imagen positiva de una España sumergida en una aguda crisis económica y en medio de escándalos políticos y corrupción y planes sediciosos que apuntan a dividirla.
Con su victoria, Nadal unió a todos los españoles en la celebración del acontecimiento, quien dijo al ser proclamado que es "emocionante" volver a alzar el trofeo, y más ante un rival como el serbio Novak Djokovic, de quien dijo es un "jugador impresionante" que siempre le lleva a "límites extremos".
"Es algo muy especial y emotivo el triunfo que he logrado", declaró Nadal durante el acto de entrega del trofeo de campeón. "Todo mi equipo sabe lo que significa el haber ganado este partido", indicó.
Nadal, que mejoró su marca a 22-15 los 37 duelos que ha mantenido con Djokovic reconoció que ganarle había sido lo más difícil.
Tuve que sacar mi mejor tenis para vencerle
"Novak (Djokovic) es un gran jugador e hizo que tuviese que sacar mi mejor tenis para poderlo vencer", destacó Nadal. "Siempre que me enfrentó a él me genera algo especial y me fuerza al máximo".
Nadal, que se llevó un premio de 2,6 millones de dólares por el título y otro millón extra por quedar primero en los torneos de pista dura de la Series Open que se han disputado este año en Estados Unidos, reiteró que no tenía ninguna duda de que Djokovic pasaría a la historia como uno de los grandes de todos los tiempos.